Maíllo: "Estoy capacitado para ser presidente"

Sevilla

El candidato de IU, Antonio Maíllo, terminó la campaña electoral tal y como la comenzó, apelando a su condición de "gente normal". El inicio de la campaña fue en el barrio obrero de San Jerónimo, donde se reivindicó como tal, y el fin de campaña tuvo lugar en el Fuerte de Isla Mágica, donde repitió el vocablo. Y, como ha ocurrido durante estos quince días, Maíllo se fue definiendo en la confrontación con lo que entiende que son los demás. Si en multiples ocasiones recordó su "emocionante" labor como profesor y director de instituto, fueron las mismas ocasiones las que recordó la inexperiencia laboral de Susana Díaz y Juan Manuel Moreno Bonilla, o su experiencia exclusivamente política: "qué poco se aprende en el aparato de los partidos", les recriminó en el segundo debate a tres. "Puedo decir que tras confrontarme dialécticamente a mis oponentes, estoy capacitado para ser presidente del gobierno". Y así, mostrándose y diferenciándose de los demás, se acabó la campaña.

Una campaña que para IU fue creciente, con un verdadero punto de inflexión: el mitin con Julio Anguita en el que el ex coordinador federal instó a que, tras las elecciones, dialogaran con Podemos y a que no lo hicieran con el PSOE. El acto de anoche en Sevilla fue muy emotivo para los candidatos, rodeados de las más de 2.500 personas que llenaron este espacio flanqueado por construcciones de cartón piedra. Frente a ese atrezzo estaba "la izquierda de verdad", como corearon los asistentes. Fue un acto festivo, con concierto previo y humor en las presentaciones, porque IU sigue convencida de que mañana domingo vivirán otra fiesta, dará "la sorpresa", porque sienten que siempre han "resistido". En su discurso, el coordinador federal Cayo Lara, elogió el proyecto político de Maíllo pero también pisó el área contraria calificando de "soberbia" a Susana Díaz ("Ella no es Andalucía") y preguntándose "¿quién conoce a Ciudadanos, alguien los ha visto en sus pueblos".

Maíllo hizo crónica de cada lugar de la campaña donde fue, repitió aquello del "Pim, pam, pum", "Pimpinela" o el "están de corrupción hasta arriba". Los grandes hits de un viaje desde la incertidumbre inicial hasta la convicción del trabajo bien hecho, con la duda de qué ocurrirá a partir de las ocho de la tarde del domingo cuando empiece el recuento.