Cuentra atrás para el Patio Maravillas
Los portavoces del Patio aseguran que no serán desalojados este viernes de la calle Pez después de que haya vencido el plazo para hacerlo voluntariamente


Madrid
Empieza la cuenta atrás para el que puede ser el final de cinco años de actividad social en el número 21 de la calle Pez de Madrid: en la noche del jueves venció el plazo que la justicia había dado al Patio Maravillas para desalojar el inmueble de forma voluntaria, lo que significa que en cualquier momento la Policía puede sacar a sus ocupantes y quitar las pancartas que cuelgan de su fachada: “No especular: estamos construyendo”.
La primera jornada sobre la cuerda floja ha terminado con euforia: en torno a las once y media de la mañana, una portavoz del Patio se asomaba al balcón con un micrófono y anunciaba que este viernes no iban a ser desalojados, y que los agentes de la autoridad se habían conformado con que despejaran la calle y dejasen pasar a coches y autobuses.
La primera mañana en peligro de desalojo ha transcurrido con música – “I fought the law”, de The Clash, ha sido la más celebrada – y con chocolate con churros, además de bailes en plena calle desde las ocho de la mañana, la hora en que las autoridades ya estaban autorizadas para entrar en el inmueble y dejarlo listo para sus nuevos dueños. “La voluntad de la gente de estar en común y transformar el día a día no depende de la orden de ninguna delegada de Gobierno ni de ninguna empresa inmobiliaria buitre. Vamos a seguir, no sabemos cómo, pero vamos a seguir”, afirmaba Esther Alonso, una de las portavoces del Patio.