Uno de los acusados de asesinar a un indigente reconoce que le golpeó para defenderse

Sevilla

Juan Carlos y Gonzalo han negado la mayor, haber matado a Manuel. Pero la defensa de uno y otro es muy diferente. Juan Carlos ha reconocido que se peleó con la víctima, un indigente conocido en Utrera como "el chatarrero", ha contado que le golpeó con una piedra en la barriga y con un palo en la pierna para defenderse pero ha explicado que nunca pensó que fuera a morirse porque, de hecho, se vio obligado a salir corriendo y dejar abandonada su moto para escapar.

Fue una riña que comenzó cuando Manuel supuestamente pidió un cigarro a Juan Carlos y él le respondió que no tenía. Y que acabó con el acusado huyendo a toda prisa del lugar cuando escuchó que llegaba un coche que pensó sería " de algún amigo del "chatarrero". Horas después fue a la Guardia Civil para simular el robo de su moto porque tenía "miedo" a que le pasara algo y además estaba "nervioso", ha señalado.

Gonzalo, por su parte, ha dicho que ni siquiera estuvo en el lugar de los hechos aquella madrugada de junio de 2013, cosa que ha corroborado Juan Carlos. "Yo no sé lo que ha pasado. Yo estoy todavía en shock", ha declarado.

 Los dos se enfrentan a 20 años de cárcel por asesinato. El fiscal quiere probar que lo mataron las pedradas y los palos que le propinó Juan Carlos, mientras Gonzalo hacía funciones de vigilancia y alumbraba con una linterna en el camino de Zarate de Utrera. Ocurrió junto a la caseta de un depósito de agua, donde solía dormir Manuel, un hombre "de profesión indigente", ha dicho el fiscal. Supuestamente fueron, como en otras ocasiones, a burlarse de él de madrugada y salieron huyendo cuando vieron llegar a la Guardia Civil, que había sido avisada por el vecino de un bloque situado a entre 100 a 200 metros.

Esta persona ha declarado como testigo, protegido por una mampara. Ha contado que lo despertó su mujer porque escuchaba voces y que se asomó a la ventana y vio a una persona alumbrando con una linterna a la que no sería capaz de identificar. Ha dicho que escuchó a la víctima gritar "dejadme que me vais a reventar la cabeza" y a alguien gritar "vámonos que viene un coche".

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Manuel murió a las 31 horas de recibir supuestamente la paliza. Falleció en el hospital de Utrera donde lo llevó la Policía local como consecuencia de la pedrada que había recibido en el abdomen. Aquella madrugada no lo vio ningún médico. La víctima tenía señales de haber recibido golpes en la cara, el tórax, los hombros, las manos, las rodillas y el pie derecho, según la Fiscalía.