Adiós a 35 años de Penmarric en Arturo Soria
Un juzgado ordena el desahucio por ruina del restaurante situado en plena calle Arturo Soria a instancias del grupo inmobiliario que adquirió el local en 1999
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/NQRUBESO35JANORM56M7ZDUNLY.jpg?auth=d6cd7f4fca93ee465d385edb483eeaa20f94ab5d4214085185dd3d210d00fe64&quality=70&width=650&height=487&smart=true)
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Madrid
La calle Arturo Soria dice adiós este viernes a casi 35 años de restaurante Penmarric, una de las últimas casas bajas de una de las calles más largas de la capital. A las once y media de la mañana un juzgado de Plaza de Castilla ha ordenado el desahucio del inmueble a instancias del grupo inmobiliario que adquirió el solar en 1999, con un informe en la mano que declara el estado de ruina del local. Para los dueños, que han agotado todas las vías judiciales en nuestro país durante 14 años de litigios, el único objetivo de los dueños del solar es tirar abajo el edificio para poder empezar a construir hacia arriba.
Esta familia lleva a los mandos de este restaurante con terraza desde 1981, y ahora además de quedarse sin trabajo posiblemente se queden sin casa tras más de una década de condenas en costas en distintos juzgados intentando paralizar lo inevitable. Esperanza, hija de la dueña del restaurante, asegura que el grupo inmobiliario vino “desde el principio amenazándonos, nos dijo que tenía influencias en Gerencia de Urbanismo y textualmente dijo que tardaría más o menos, pero que nos lo terminaría quitando”.
Han estado toda la noche sacando las cosas del local: “Mis camareros están llorando, llevan toda la noche sacando las cosas porque no nos han dado tiempo, toda la noche intentando coger lo que podemos, están todos destrozados, la gente viene a abrazarnos y apoyarnos”. Asegura también que se han dejado en torno a 400.000 euros en pleitos judiciales, y que “de momento la casa de mi madre ya la han embargado”. Ven detrás de todo esto una “trama de corrupción” para hacer negocio con una manzana valorada en 15 millones de euros, comprada en su momento por 70 millones de pesetas.
El abogado de la familia, Juan Carlos Armenteros, afirma a la Cadena SER que han agotado todas las vías judiciales en España y que ahora la intención es acudir a la justicia europea, aunque el desahucio y derribo sean algo inevitable. “Hay siete informes de siete arquitectos diciendo que el local no está en ruina, pero hay uno de gerencia de urbanismo que dice que sí”, señala el letrado a preguntas de esta emisora. “En 1999 el solar es adquirido por un grupo inmobiliario de Madrid, y nada más comprarlo instaron un expediente de ruina. Primero con un informe del arquitecto municipal tiraron una pastelería colindante, y luego instan una ruina económica”, señala, para explicar que un juzgado de lo contencioso que estimó esta situación de ruina y dio por concluido el contrato. “Es simplemente traer una pala y demolerlo”.