El tranvía y la Púnica: las dos causas abiertas en Parla
Las dos investigaciones judiciales que salpican a Parla y sus autoridades todavía se encuentran en fase de instrucción
Madrid
En los últimos dos años la localidad madrileña de Parla se ha visto inmersa en dos causas judiciales abiertas y relacionadas con la gestión de sus dirigentes: el tranvía de Parla y la Operación Púnica.
La primera de las causas, posiblemente la más mediática, arrancó en los despachos de la Fiscalía después de dar muchas vueltas por varios tribunales. El Ministerio Público entendió en 2013 que podrían haberse cometido dos delitos de malversación y prevaricación en los presupuestos de este proyecto que arrancó con Tomás Gómez en la alcaldía: denunció entonces la Fiscalía que las ampliaciones presupuestarias del proyecto se habían hecho de forma irregular, pasando de una cantidad original de 93 millones de euros a una final de más de 140 millones, una consideración que se apoyaba entre otras cosas en un informe de la fiscalía del Tribunal de Cuentas que apuntaba a un posible delito.
Fue el juzgado de instrucción nº 5 el que se hizo cargo de este caso y abrió una investigación en abril de 2014. Por el momento no ha realizado ninguna imputación, pero sí ha encargado diversas diligencias encaminadas a descubrir si estos sobrecostes se aprobaron de forma ilegal por parte del consistorio de Parla. Unos sobrecostes que se aprobaron con José María Fraile en el sillón de alcalde. Entre los informes que ya maneja el juzgado hay uno de la UDEF que apunta a posibles relaciones entre miembros de la Junta de Gobierno que aprobó el presupuesto y las empresas que finalmente se adjudicaron las distintas fases del proyecto: pidió la policía cotejar una lista de nombres con las empresas adjudicatarias, apuntando directamente a Wilfredo Jurado y su supuesta relación con una de las empresas. También ha reclamado información a la Intervención General del Estado para comprobar si el dinero presupuestado se invirtió efectivamente en la construcción del tranvía, unas diligencias que la Fiscalía ha recomendado llevar a la práctica por entender que pudo cometerse un delito.
El Tribunal Supremo rechazó investigar a Tomás Gómez
Un momento relevante de este caso del tranvía de Parla tuvo lugar en el Tribunal Supremo: el Partido Popular de la localidad denunció a Tomás Gómez por este asunto, y el alto tribunal rechazó abrir una investigación contra Gómez por entender, como la Fiscalía, que “no es atribuible responsabilidad ninguna al denunciado aforado”. Según razonaron entonces los jueces, Tomás Gómez no participó en los plenos en los que se adoptaron las decisiones denunciadas, aunque no entraron a valorar los hechos de fondo, es decir si hubo irregularidades aunque no las cometiese Gómez.
Operación Púnica: Parla en el eje de la corrupción
El segundo terremoto judicial, por orden cronológico, sacudió Parla a finales de 2014: la Guardia Civil detenía a medio centenar de personas relacionadas con una trama de corrupción encabezada supuestamente por Francisco Granados y el empresario David Marjaliza, una trama acusada de gestionar contratos públicos a cambio de comisiones a políticos.
En esta operación fue detenido y encarcelado temporalmente el sucesor de Tomás Gómez: José María Fraile, y también permanecen imputados el que fuera su jefe de gabinete y un empleado del Ayuntamiento. Bajo la lupa del juez, un contrato de más de cincuenta millones de euros adjudicado a una empresa vinculada a Marjaliza que según los investigadores se usó para encubrir el pago de una de estas comisiones. Fuentes de la Audiencia Nacional próximas a la investigación aseguran a la Cadena SER que en este punto de la causa no hay indicios contra Tomás Gómez en todos los tomos del sumario.