El sector de Tania Sánchez considera "insuficientes" las medidas del Federal
La presidencia de IU acordó la desautorización política de Gregorio Gordo y de Ángel Pérez por su responsabilidad en el escándalo de las tarjetas black. La corriente renovadora pedía su expulsión
GRA367. MADRID, 29/01/2015.- Los diputados en la Asamblea de Madrid de IU, Tania Sánchez y Mauricio Valiente, candidatos a la Comunidad y al Ayuntamiento de la capital, respectivamente, asisten a la rueda de prensa que Podemos y la plataforma ciudadana Ganemos Madrid han ofrecido esta tarde en Madrid, para informar del acuerdo alcanzado por el que concurrirán juntos bajo la forma jurídica de partido instrumental en las elecciones municipales del próximo mes de mayo en la capital, en las que han descartado presentarse en coalición con IU. EFE/Emilio Naranjo / Emilio Naranjo (EFE)
Ninguno de los dos sectores de Izquierda Unida en Madrid está satisfecho con la deicisión de la presidencia federal, en la que se ha acordado la desautorización política de Gregorio Gordo y de Ángel Pérez por su responsabilidad en el escándalo de las tarjetas black. Ambos se enfrentan, además, a un expediente sancionador.
Aunque desde el sector liderado por Tania Sánchez no han hecho declaraciones, fuentes de su candidatura confirman que les parece una medida "insuficiente" y que era un "clamor" la expulsión de Pérez y Gordo, porque se había pedido desde varias Federaciones.
En la ejecutiva regional, afín a los dos portavoces, tampoco están conformes. "No nos gusta. Ya habíamos hecho lo que se nos había encomendado, hace dos años expulsamos a las personas que fraguaron la vergüenza de las tarjetas. No nos gusta la resolución, pero como no puede ser de otra manera, la acatamos", ha señalado Libertad Martínez, miembro de la coordinadora colegiada de IU en la Comunidad de Madrid.
Esta presidencia Federal era clave para el sector renovador de IU en la Comunidad, esperaban medidas "contundentes" contra los portavoces regionales y municipales, contra la coordinación regional. Ellos apoyaban una resolución que llegaba a plantear la intervención del partido en Madrid por parte de la dirección nacional, y anunciaron que si no era así la próxima semana tomarían una decisión.
Por ahora, se desconoce si esa decisión pasa por una escisión del partido. Ayer, Cayo Lara, coordinador federal, no fue contudente al ser preguntado por este tema: "No tiene por qué (haber una escisión), el entendimiento se tiene que producir y en los acuerdos se producen los entendimientos. Las rupturas son malas". Desde la Ejecutiva regional, tienen asumido que sí va a haber una fuga de militantes. "Serán pocos los que se vayan. No es ningún placer que se vayan de Izquierda Unida, yo entiendo que hay gente que ha hecho un proceso de maduración política que les lleva a estar en otros espacios políticos", ha dicho Libertad Martínez.
