Un informe de TUVISA afirma que la nueva línea 10 “obligará a circular de forma temeraria”

Vitoria

Los tiempos para cumplir con las frecuencias de la futura línea 10 de TUVISA son muy ajustados. Es la conclusión que se desprende de un informe realizado por los delegados de prevención de la empresa de autobuses que, a finales del pasado mes de septiembre, realizaron el recorrido de la nueva línea que unirá Salburua con Zabalgana, y que todavía no ha entrado en funcionamiento.

En esas pruebas, los chóferes tardaron 68 minutos en hacer un recorrido previsto de 70 minutos, lo que –según el informe- apenas deja margen para que los chóferes acudan al baño durante su jornada laboral. “Por lo tanto pensamos que es claramente insuficiente, que obligará a circular de forma temeraria y que no habrá el tiempo indispensable para acudir al baño”, señala el estudio al que ha tenido acceso la CADENA SER.

Los delegados de prevención avisan además de que la incorporación de la línea 10 empeorará el servicio de la L7, que sufrirá algunas modificaciones por los cambios en los recorridos. “Si la empresa quita un servidor se quedará todavía peor que la L10”.

La nueva línea 10 se anunció para otoño, después para diciembre, Navidades y principios de año, pero todavía no se ha puesto en marcha. La versión oficial es que, tras la finalización de las obras necesarias para activar la línea, ahora es necesario un trabajo añadido para coordinar todas las líneas afectadas por los cambios.

En la reunión del consejo de administración de TUVISA, los responsables del PP han informado que se va a tardar otro mes como mínimo en activar esta línea. Es decir, al menos hasta finales de febrero no se verán los autobuses de la L10 circulando por Vitoria. Los responsables de la empresa de autobuses se han comprometido a que se ponga en marcha durante el mes de febrero.

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