Cuatro años de obras
El ganador del concurso de reforma del estadio no podrá sobrepasar ese plazo. Está previsto que las obras comiencen en 2015, aunque podrían retrasarse a 2016
Izagirre:'Las garantías jurídicas son absolutas'
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San Sebastián
El que gane el concurso deberá acometer las obras de eliminación de las pistas de atletismo del estadio, así como la remodelación del miniestadio y la urbanización del entorno. Unas obras que están estimadas en 45 millones de euros, aunque el adjudicatario no pagará más que 35 porque contará con 10 millones que pone el Gobierno Vasco.
Eso le dará derecho a explotar el estadio durante 40 años sin pagar ningún canon, o durante 50 años con un precio anual de 257.000 euros. Eso sí, tendría que respetar el convenio firmado con la Real Sociedad por el cual todavía podría jugar sus partidos de liga los próximos 19 años. El pliego de condiciones también establece que Anoeta Kiroldegia, sociedad municipal, podrá hacer uso de las instalaciones para actividades organizadas por ella, por el ayuntamiento o por terceros con su autorización.
“Evidentemente se pone en marcha un concurso con todas las garantías legales jurídicas, no sólo por parte del ayuntamiento, sino con consultas a Bruselas, así que las garantías jurídicas son absolutas”. De esta manera ha zanjado el alcalde Juan Karlos Izagirre cualquier sombra de duda que pudiera planear sobre el proyecto. El concejal de urbanismo, Ricardo Burutarán, ha recordado que “no es necesario modificar el plan general, de hecho los pliegos ya lo indican, y que, cuando se sepa cuál es el proyecto ganador es posible que requiera un plan de ordenación pormenorizada”.
Los pliegos indican que los interesados tendrán 52 días hábiles para presentar sus propuestas desde la remisión al Diario Oficial de la UE. Un comité emitirá un informe que identificará la propuesta más ventajosa, se formalizará el contrato y la adjudicataria deberá presentar el proyecto para poder comenzar las obras que empezarían, como tarde, en 2016. También se establece que no deberán durar más de cuatro años y de un año en el caso del miniestadio.
La empresa que gane el concurso tendrá que acercar las gradas al campo de juego y para ello acometer la supresión de las pistas de atletismo. Con ello se incrementará el aforo del estadio en ratios superiores a 45.000 e inferiores a 45.000 espectadores.
También deberá modernizar las instalaciones y espacios, como la cubierta, parking, acceso autobuses, foso y adecuarse a la disputa de partidos de rugby. La urbanización del entorno del estadio y la mejora de su integración en la ciudad también serán de obligado cumplimiento.
La reforma del miniestado implicará la ampliación del graderío actual para un aforo mínimo de 2.000 espectadores, con posibilidad de aumentar hasta 5.000 por medio de gradas desmontables. Además se sustituirá la cubierta y se aumentaría el anillo perimetral hasta los 500 metros
