Condenada por prostituir a su hija menor en Villaverde
La Audiencia impone condenas de 16 años de cárcel al ‘clan Raducan’ por prostituir a dos menores de edad en Villaverde, una de ellas de la familia
Madrid
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a penas de 16 años de prisión a los cuatro integrantes del ‘clan Raducan’, de origen rumano, por haber prostituido a dos menores de edad en el polígono Marconi de la localidad de Villaverde. Según declara probado la sentencia, una de las dos niñas a las que obligaron a prostituirse era de la propia familia, hija de la matriarca del clan, a la que trajeron desde Rumanía para que ejerciese la prostitución en Madrid.
Los jueces de la sección tercera les atribuyen delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y de prostitución coactiva a los cuatro miembros del ‘clan Raducan’, e impone una pena de 16 años de prisión a la madre, de 16 años y medio a uno de los hermanos y de 15 años y un día a los otros dos. También tendrán que indemnizar con cantidades de 45.000 y 20.000 euros a las dos menores a las que obligaron a prostituirse a lo largo del año 2012.
La sentencia describe el rosario de horrores al que esta familia sometió a las dos niñas, la segunda novia de uno de los hermanos: “controlando sus horarios y sus movimientos, se les prohíbe hablar entre sí, también descansar, se les dice que se desnuden, se les interroga sobre sus servicios y el dinero percibido, se les indica cuándo pueden volver al domicilio, se les amenaza e insulta, se habla de las palizas proporcionadas, se dan instrucciones sobre los efectos que deben sustraer y sobre cómo hacerlo”.
Su único medio de vida
Los jueces también rechazan considerar a esta familia como un simple “clan familiar”, sino una organización: entienden los jueces que la suya era una actuación coordinada con “reparto de funciones entre sus miembros”, destacando también que aprovechaban las relaciones de las niñas en fincas particulares para cometer robos, y sobre todo que esta actividad era la “habitual y exclusiva de los procesados, en cuanto configuraba el único medio de vida de todos los miembros de la organización”.
