La "marcha por la dignidad" supera todas las espectativas de los parados de Valladolid
Los caminantes, procedentes de Asturias, llegarán a la provincia de Valladolid por Tierra de Campos y concluirán el 22 de marzo en Madrid
La infraestructura que precisa una acción de estas características limitará el número de vallisoletanos que se sumen a la caminata reivindicativa, aunque esta condición no impedirá una asistencia masiva a la manifestación del 22
Mayorga, Medina de Rioseco, Villanubla, la capital, Tordesillas, Medina del Campo... Estas serán las etapas de la "marcha de la dignidad" a su paso por la provincia . La acción reivindicativa comenzará el próximo fin de semana en Asturias y tendrá su primer contacto con Valladolid en Tierra de Campos el 8 de marzo.
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"Nos está desbordando", declaró Miguel Luís, presidente de la Asociación Parados en Movimiento de Valladolid, quien precisó que unas 50 personas de Valladolid se sumarán a la iniciativa. La organización que requiere un evento de estas características (polideportivos para pernoctar, logística para la alimentación, etcétera) limitará el número de participantes.
No obstante, la manifestación de Madrid, prevista el 22 de marzo, está abierta a todo el mundo. Autobuses y vehículos particulares servirán para el traslado de miles de personas desde todos los puntos del país.
"Lo que pretendemos es llamar la atención de los gobernantes para que den un giro a la política y apuesten verdaderamente por medidas para crear empleo estable", añadieron los representantes de Parados en Movimiento.
Entre las decenas de personas que participaron este lunes en la movilización de la Plaza Mayor de Valladolid figuran dos parados que relataron sus experiencias personales en la Cadena SER: Martín Antolín, de 45 años de edad, estuvo empleado 18 años en la constructora Diursa; demanda un puesto de trabajo desde hace más de tres años y subsiste gracias a la ayuda familiar. Pablo, es otro parado de 48 años que permaneció en el sector de la construcción desde los 17 años. Desde hace seis años carece de un puesto de trabajo y, por si fuera poco, el Ecyl le retiró la ayuda de 426 euros mensuales por no poder sellar la cartilla a tiempo.