"La presencia polical fue la apropiada para el grupo de alevines que se concentró"

Según el atestado policial sobre la visita del ministro José Ignacio Wert a La Laguna y al que ha tenido acceso la SER, señala que todo comenzó cuando una de las manifestaciones quiso acceder al perímetro de seguridad y la multitud congregada -700 personas- arremetieron contra el vallado, lanzando macetas, botellas, piedras, tomates, huevos...Hiriendo a dos fotógrafos. El atestado también recoge que al obispo de Tenerife le llegaron a gritar que ojalá su madre hubiera abortado, insultos que Bernardo Álvarez confirma no haber oído

El atestado policial de lo ocurrido el sábado 25 de enero en La Laguna, con motivo de la visita del ministro José Ignacio Wert a la reapertura de la Catedral, apunta a que todo comenzó cuando una de las manifestaciones quiso acceder al perímetro de seguridad y la multitud congregada -700 personas- arremetieron contra el vallado, lanzando macetas, botellas, piedras, tomates, huevos...Hiriendo a dos fotógrafos.

Según los agentes, en su intento de acceder a la Catedral, los posteriormente detenidos los agredieron con puñetazos y patadas. En ningún momento del atestado se cita a que la policía respondiera con más violencia, aunque las organizaciones participantes han insistido que lo ocurrido "fue culpa del excesivo despliegue" y de la "provocación" que supuso la visita del ministro.

"Alevines incitadores"

La cifra de agentes que se dio en los medios de comunicación estuvo entre los 250 y 300, cantidad que para el Sindicato Unificado de Policía "no son las precisas". El portavoz del SUP, José Luis Guedes, asegura además que el dispositivo fue "apropiado" para las circunstancias que se dieron, como el grupo de "alevines incitadores" que se concentraron.

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"Yo no escuché nada"

El atestado policial también señala que al obispo de Tenerife le llegaron a gritar que ojalá su madre hubiera abortado, insultos que Bernardo Álvarez confirma no haber oído.