El consorcio del auditorio se mantiene con respirador artificial hasta el mes de septiembre

El Ejecutivo central, la Junta de Andalucía y el ayuntamiento de Málaga posponen hasta finales de septiembre la reunión decisiva para abordar el futuro del consorcio que gestiona el Palacio de la Música toda vez que el ejecutivo central aprobó en el último consejo de ministros eliminar esa entidad junto a otras 56 de todo el país dentro de su reforma para ahorrar costes en la administración. Lo más paradógico es que no ha sido hasta hoy cuando el consorcio, que se creó en 2007, ha aprobado en su consejo rector el proyecto del auditorio con el visto bueno de bomberos y los informes acústicos.

El futuro del auditorio del Bulto se pospone hasta el próximo mes de septiembre. Será entonces cuando el consorcio que lo gestiona vuelva a reunirse para tratar específicamente cómo se aborda la construcción del Palacio de la Música en el futuro si desaparece el consorcio, como ha decidido el Gobierno en un informe aprobado en el último consejo de ministros. Es lo acordado en la reunión a tres bandas celebrada este martes en el salón azul del ayuntamiento de Málaga, en el que las tres administraciones, Gobierno, Junta y Ayuntamiento han aprobado las cuentas del consorcio y, paradógicamente, el proyecto del auditorio con los parabienes de bomberos o los informes de calidad acústica.

Francisco de la Torre, el alcalde, ha ideado un plan nuevo para tratar que el ejecutivo de Rajoy siga participando económicamente con el proyecto y pueda mantenerse el consorcio, pero a costa de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento; el regidor plantea ahora que el Gobierno deje de ostentar el 51 por ciento del consorcio y que esa aportación se rebaje a un tercio del total. Por contra, la aportación de la Junta y del consistorio subiría del 24 y medio al 33 por ciento; es decir, cada administración se haría cargo de un tercio.

Así las cosas, De la Torre tiene dos retos por delante: convencer por un lado al Gobierno de su propio partido de que se quede y, por otro, a la administración regional de que ponga más dinero. Todo esto en un consorcio que "hiberne", en palabras del propio alcalde, hasta que haya dinero para construir el ambicioso proyecto del Palacio de la Música, cuyo coste se cifra en cerca de 120 millones de euros. Aunque en la práctica el proyecto estaba prácticamente hibernando, por falta de financiación para llevarlo a cabo.

La colaboración público-privada es otra de las opciones que siguen barajando las administraciones; en relación con este asunto, el Ministerio de Hacienda ha pedido un pliego de condiciones sobre asunto para comprobar si es viable que un privado lo explote. Esta forma de gestión está más que nunca sobre la mesa como forma de sacar el proyecto de su letargo.

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Mientras, durante el verano, el consorcio del auditorio quedará enganchado a un respirador artificial hasta que se tome una decisión toda vez que el Gobierno, con el 51 por ciento de representación, ha dejado clara su intención de disolver este organismo dentro de sus planes para adelgazar la administración.