Lo más fotografiado en ARCO no es arte
Los trabajadores de la feria cuentan cómo los que la visitan hacen fotografías al cuarto de los pintores y al carro de la limpieza
La feria de arte contemporáneo ARCO está repleta de obras de arte, pero lo más fotografiado es una pileta, situada estratégicamente al lado de los cuartos de baño, de manera que buena parte de los que visitan la feria se encuentran con este cuarto pintado de gris cemento, algunos toques grafiteros, y con un aura semejante a la de cualquier obra.
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ARCO abre al público este viernes. Los trabajadores de la feria, que han vivido muchas ediciones, cuentan cómo los que visitan estas instalaciones hacen fotografías al carro de las señoras de la limpieza: "Lo ven como arte", dicen, "te lo quitan con lo que tengan dentro" y añaden que el cuarto de pintores que desborda color gris por paredes y piletas está entre lo más fotografiado edición tras edición.
Este año ha irrumpido el grafiti, que adorna un muro de ladrillo o una parada de autobús. Arte urbano... arte efímero, dicen. A pocos metros descansa instalado en la pared el rey de la exposición, -al menos por el precio-, un Francis Bacon de más de 11 millones de euros. Una profesora de arte con 40 años largos de enseñanza a sus espaldas lo contempla mientras cuenta que la obra está muy influida por Freud y "representa un cuerpo que se diluye, un cuerpo que se evapora dentro de una figura geométrica".
Una preciosa lámpara roja de Murano estrellada contra el suelo y a la que han acudido algunos cuervos es una de las esculturas que más llama la atención de los visitantes, que siguen teniendo problemas a la hora de interpretar según qué obras. El artista cubano Diango Hernández intenta reflejar el aislamiento de Cuba con una estructura de madera que pretende ser una oficina... pero incluso los más avezados no logran interpretar esa obra, pero al autor le da igual, dice que no busca que le entiendan.
Por todos los pasillos preguntan por la estatua de Franco y una vez allí interrogan al autor. "Ya la habrás vendido" - dicen- ... pero él se resiste a contestar, - y la estatua también se resiste a ser encontrada si es que decides visitar Arco por orden-.
Instrumentos derretidos, cartillas de una caja de ahorros enmarcadas (sin más), un hombre que lee con la cabeza del revés, o jaulas que encierran una enorme maraña de hilo negro, - del de toda la vida- componen junto a cientos de cuadros, fotografías y esculturas el paisaje de ARCO 2012. Lo difícil, lo verdaderamente complicado, es salir de esta feria sabiendo qué nos quisieron contar sus autores, adivinando por ejemplo que ese hilo negro enmarañado y enjaulado tiene que ver con el karma y representa otras vidas... vidas pasadas.
Toñi Fernández
Edición Hora 14, sección de reportajes, Hoy por Hoy reportajes, Gerente de comunicación y jefa de prensa...