Concentraciones sindicales contra la apertura del comercio en festivos
Los trabajadores creen que abrir en domingos y festivos precarizará más aún el empleo en el sector
Los propietarios, creen que es una forma de minimizar los efectos de la crisis mientras que la clientela comprende las reivindicaciones de los trabajadores al tiempo que valora disponer de un día más para comprar
La primera concentración se ha celebrado a las 11 de la mañana frente a la tienda de For en la Gran Vía bilbaína. Los trabajadores han intentado colocar carteles contra la apertura en domingos y festivos en la fachada de este establecimiento ante lo cual la Erztaintza, presente desde el comienzo de la movilización, ha acordonado el acceso al recinto comercial.
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A continuación, varias representaciones sindicales se han dividido para protestar ante otros establecimientos que también han optado por abrir sus puertas al público en la zona centro de Bilbao.
Los sindicatos convocantes de la protesta, ELA, LAB, CCOO y UGT, creen que abrir los domingos y festivos supondrá " un desmantelamiento y la desaparición del pequeño comercio y el comercio local" porque propiciará "el desplazamiento de los clientes hacia las grandes superficies, que también abrirían", explica Marije Fernández de ELA.
Los propietarios se quejan de la negativa repercusión de la crisis en sus resultados por lo que como la dueña de "Man" opinan que "tenemos que remar todos en la misma dirección para salvar el comercio de una ciudad de servicios como Bilbao, cuyo futuro pasará por la apertura en domingos y festivos, librando, los trabajadores, otros días entre semana". Las instituciones han apoyado sin paliativos la iniciativa de estos comerciantes de abrir: el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna y el consejero vasco de Comercio Bernabé Unda han acudido a realizar comprar a algunos de esos establecimientos.
Algunos comerciantes piensan repetir experiencia el primer domingo de rebajas en Enero, para mejorar en la medida de lo posible la mala campaña navideña que están sufriendo aunque en ningún caso ninguno agotarán los 8 días de apertura que la ley les permite en festivos.
Los clientes, satisfechos por poder comprar un día en que no trabajan, comprenden en general también las reivindicaciones de los trabajadores del sector.