El asesino de la mujer embarazada dijo que le "perseguía el demonio"

El bebé que nació en plena iglesia con una cesárea está ingresado en la unidad de neonatología de La Paz, está fuera de peligro "pero pedientes de las secuelas neurlógicas", según fuentes hospitalarias

El hombre que irrumpió este jueves en la iglesia de Santa María del Pinar se llama Iván Berral Cid. Tenía 34 años y todo tipo de antecedentes policiales, por amenazas, por drogas, e incluso por violencia de género. Así nos lo han reconocido fuentes policiales que también han confirmado que no había ningún tipo de relación entre el agresor y las víctimas, por tanto, descartan al cien por cien, que se trate de un caso de violencia de genero.

"Me persigue el demonio"

Según ha podido saber Radio Madrid, la policía ha encontrado en la cartera del asesino una pequeña carta manuscrita en la que de decía que le estaba "persiguiendo el demonio". Fuentes de la investigación también nos han confirmado que el arma con la que efectuó los cuatro disparos era una pistola de fogueo manipulada. De hecho, con el último tiro -con el que se suicidó- la pistola se reventó.

Fuera de peligro

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Han sido unas horas muy difíciles, el pequeño de tan sólo doce horas de vida ha pasado toda la noche monitorizado en la unidad de neonatología de La Paz, hospital de referencia en toda España en el cuidado de bebés prematuros.

Pese a la crisis con la que ha nacido el pequeño -una cesárea de forma urgente a dos días de nacer de forma natural- el pequeño se encuentra fuera de peligro, según nos han confirmado fuentes del propio hospital, aunque también reconocen que tendrán que vigilar cuidadosamente si ha sufrido "secuelas neurológicas".

La víctima tenía 36 años, se llamaba Rocío, y trabajaba en una sucursal de Novacaixagalicia aquí en Madrid, pero su familia es de Pontevedra.