Puerta del Sol. La vida tras el 15-M
La céntrica plaza madrileña recupera en parte su actividad habitual tras la marcha del grueso del campamento de los 'indignados'
Vista de la plaza de la Puerta del Sol, tras la marcha de la mayoría de los 'indignados'(REUTERS / SUSANA VERA)
Los grupos guiados de turistas han vuelto a la Puerta del Sol donde ya vuelven a crecer las begonias, y con ellos las estatuas vivientes, mientras que unas veinte tiendas de acampados permanecen aún en la plaza. La plaza más céntrica de Madrid ha comenzado este martes a recuperar la normalidad y cientos de visitantes extranjeros han vuelto a pasear por ella, al igual que ya se ve el habitual paso de camiones y furgonetas de reparto que acceden a la zona peatonal de Sol.
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Jardineros del Ayuntamiento han plantado 1.000 begonias en una de las dos fuentes de la plaza, para lo que han tenido que "volver a poner el riego y todas las flores, porque las habían arrasado", según uno de los trabajadores. Sin embargo, en la otra fuente no se va a plantar aún nada, porque "los indignados" tienen allí su propio huerto, ha añadido el mismo jardinero. A la Puerta del Sol ha regresado el hombre que, disfrazado como Bob Esponja, se ofrece para fotografiarse con los transeúntes y que había optado por exiliarse durante quince días a la Plaza Mayor, según ha explicado a Efe.
El anuncio de una marca de cosmética que cubre el andamiaje colocado en la fachada del edificio situado frente a la Real Casa de Correos, sede de la Comunidad de Madrid, ha sido ya sustituido por uno nuevo. El cartel gigante, con una foto de la actriz Paz Vega, había sido rajado y permaneció tapado con pancartas y carteles reivindicativos durante casi un mes. En el espacio situado entre las confluencias de las calles Arenal y Mayor, un grupo de personas continúa su acampada, a pesar de la decisión de la asamblea general de Sol de retirarse.
"Somos los únicos que damos la cara, lo de irse a los barrios no sirve para nada", ha declarado a Efe uno de los acampados, Rubén, que ha afirmado que no quiere marcharse. Un trabajador del estanco que ocupa un pequeño kiosco situado cerca de la estatua ecuestre de Carlos III ha afirmado que se nota la vuelta de los turistas y que hoy ya está vendiendo "lo de un día normal". En la zona peatonal del centro de la Puerta del Sol aún permanecen en representación del movimiento 15-M dos puestos construidos con listones de madera que sirven como puntos de información y recepción de propuestas.
