Las Fallas de Tavernes celebraron ayer la Ofrenda de las flores con una participación multitudinaria

Tavernes de la Valldigna

Las Fallas de Tavernes celebraron ayer la Ofrenda de las flores, que no pudieron disfrutar el pasado 18 de marzo, por la lluvia, que estorbó diversos actos. Y no es la primera vez que la Ofrenda se celebra después de los días marcados en el calendario fallero: en el 2022, después de la pandemia, también se aplazó por la previsión meteorológica. Aun así, y aunque se celebraba después de la quema de los monumentos, multitud de falleros de las seis comisiones pasaron ayer, por orden, a dejar sus flores a la Virgen de los Desamparados.

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La última en ofrendar fue, como es costumbre, la Fallera Mayor de Tavernes, que este año es María Ciscar, acompañada de su Cort de Honor, el presidente de las Fallas, Óscar Ciscar, la alcaldesa de Tavernes, Lara Romero, y el edil de fiestas, Carlos Torres. Este acto se cerraba, con la plaza llena, pasadas las 20.30 h, con todas las Falleras Mayores, los presidentes de las seis comisiones y el estandarte, que esperaron bajo el cadalso, para acompañar a María Ciscar en este momento, que ponía el broche de oro a las fallas 2025.

¿Qué supuso, para las falleras, este cambio de planes?

Las flores y los peinados. Estos son los retos que tuvieron que superar, pero lo tenían claro: pusieron los ramos en agua y cambiaron los turnos de la peluquería. Ellas mismas explicaron que la ilusión y las ganas se mantenían intactas, porque la Ofrenda es uno de los actos centrales de estas fiestas falleras con participación multitudinaria en el municipio (cada comisión cuenta con alrededor de 500 falleros).

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