El tamaño, en la fiesta, sí importa

València

Creo que es poco riguroso decir que el origen de todos los problemas relacionados con las fallas es por culpa de la afluencia masiva de visitantes. Ensuciamos igual los de aquí y los de fuera, tiramos petardos los de aquí y los de fuera, el incivismo no es solo cosa de los turistas. Hecha esta consideración la realidad es que la masificación explica algunas de las cosas ocurridas estas fallas, como esas escenas de pánico del sábado pasado frente a la estación del norte a la hora de la mascletá.

Masificación que llena bares, hoteles, apartamentos y restaurantes, que crea empleo, pero que convierte el ver fallas, o asistir a un espectáculo pirotécnico en una experiencias cada vez menos placentera por el exceso de gente. Esta ciudad tiene que decir qué tamaño de fiesta quiere. Y tienen que opinar todos, no solo los falleros, porque son muchos los recursos públicos empleados para que la fiesta transcurra con normalidad. Demorar este debate solo va a contribuir a hacer más grande el problema.

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