Los churreros y buñoleros de Valencia consideran “excesivo” el número de puestos durante las Fallas

València

La venda ambulante de buñuelos y churros se ha convertido en uno de los rasgos más identificativos de València durante las Fallas. Cada año se incrementa el número de puestos de venta. Estas fiestas habrá 148, doce más que el año pasado. Y en este sentido, el Gremio de Buñolerías y Churrerías considera "excesivo" la cifra de este año.

Desde el gremio consideran que es necesario "regular" esta situación porque el exceso de estos establecimientos perjudica a los de Valencia y pide que se revise la forma de elaboración de los productos de los establecimientos que vienen de fuera porque muchos de ellos no respetan las recetas tradicionales, como la del buñuelo de calabaza.

Narciso Laza, presidente del gremio, explica que los establecimientos de la Comunitat Valenciana cuentan con un logo identificativo en sus puestos que certifica que tanto el producto se elabora en condiciones adecuadas y su elaboración sigue las recetas tradicionales.

Y es que, una de las máximas preocupaciones del gremio es que se respete el producto tradicional, por eso reclaman a las administración que cuente con ellos para asesorar a los vendedores que vienen de fuera de la Comunitat porque muchos de ellos, según Laza, por ejemplo no utilizan calabaza para la elaboración del buñuelo tradicional.

Más caro el chocolate

Este año los precios de los productos no experimentarán ningún incremento, excepto aquellos que contengan chocolate. El presidente del gremio relata que el precio del cacao ha subido "bastante" y eso implicará que el vaso de chocolate cueste entre dos y cuatro euros, y entre siete y doce el litro.

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Sobre la elaboración de los churros, Laza añade que el aceite debe cambiarse cada siete u ocho horas aproximadamente, y cuando está en un buen estado ni desprende un olor fuerte, ni tampoco sale humo.

Vender durante todo el año

Otra de las reivindicaciones del gremio es la imposibilidad de vender en la calle, más allá del período de fallas en la ciudad de València. Laza denuncia que la ordenanza municipal de la ciudad no permite la venta ambulante de masas fritas, mientras que en otros municipios sí que se puede llevar a cabo. El presidente del gremio pide que se cambie la ordenanza y puedan vender durante el resto del año.

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