“Cuatro meses después, seguimos rotos”: los vecinos afectados por la DANA no olvidan el 29 de octubre
En el bar de Siao y Lihu, donde murió su hija de once años, el agua empezó a entrar a las siete de la tarde y, cuando llegó la alerta, “superaba los dos metros y medio”
Furgoneta enterrada en escombros en Benetússer (Valencia) tras el paso de la DANA / Joan Gimeno
València
Cuatro meses después de la DANA, el impacto psicológico y emocional en miles de personas sigue siendo muy elevado. Esta semana hemos conocido los testimonios de los familiares de las víctimas que relatan cómo los vecinos murieron en viviendas, en sótanos, en las carreteras, sin que nadie les avisara del peligro que corrieron. Muchos otros vecinos trataron de salvar a los que estaban atrapados y todavía no han superado lo que vivieron ese día.
En el bar de Siao Li y Lihu Sun, en Benetússer, donde murió una de sus hijas, Hui, de once años, el agua comenzó a entrar a partir de las siete de la tarde. Según el relato de la madre de la pequeña, a las 19:40 el agua "comenzó a subir mucho" y, a las ocho, tuvieron que pedir ayuda a los vecinos porque no podían salir.
El padre, Lihu, contó a la jueza que a esa hora el agua "les llegaba por la cadera". Los vecinos del edificio se volcaron con ellos y trataron de rescatarles de todas las formas posibles. Lanzaron una escalera, que se quedó pequeña y, más tarde, les tendieron una cuerda, pero cuando subía Hui se rompió. El cuerpo de la pequeña apareció al día siguiente en un descampado de Alfafar, aunque ellos no lo sabrían hasta dos días más tarde. Verónica Vicent fue una de las vecinas que les ayudaron. Explica que, durante dos meses, los vecinos no podían ni hablar del tema.
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Verónica Vicent: "Yo no tengo por qué llevar esta losa de por vida"
La hermana mayor de Hui, de 16 años, continúa, cuatro meses después, en tratamiento psicológico y el padre le contó a la jueza que la alerta a los móviles les llegó "cuando el agua superaba los dos metros y medio", tal y como refleja el sumario del Juzgado de Instrucción de Catarroja que investiga las muertes por la DANA y al que ha tenido acceso la Cadena SER.
24 horas de caos
Una vez el agua empezó a bajar, Verónica Vicent cogió una mochila con todas las herramientas que tenía en casa y salió a la calle para tratar de ayudar en lo que podía a los vecinos que seguían atrapados. Asegura que los primeros bomberos tardaron más de 12 horas en llegar y la UME no lo hizo hasta dos días después. En las primeras horas, fueron los vecinos los que tuvieron que rescatarse, acogerse, darse ánimos, incluso hacer recuentos en sus edificios para comprobar quiénes faltaban.
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Verónica Vicent: "No vino nadie por la mañana a ayudar"
Vicent sigue de baja cuatro meses después por las secuelas psicológicas que le provocaron las inundaciones y también por las consecuencias físicas. De hecho, este viernes tiene previsto entrar al quirófano por un problema en la cadera provocado tras resbalarse mientras intentaba hacer un rescate.
Cuatro meses después de la DANA, los vecinos de los municipios afectados siguen rotos, aunque Vicent destaca que los vecinos de este edificio se han convertido "en una gran familia" y se dan apoyo mutuo para conseguir superar el trauma de esa noche y los días posteriores.
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Verónica Vicent: "Cuatro meses después, estamos rotos"
Nada podrá restablecer las vidas perdidas ni paliar el dolor, pero, para ella, un perdón de los responsables políticos que no avisaron a tiempo sería un buen comienzo.
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Verónica Vicent: "Para reconstruir algo, primero se empieza con un 'lo siento'"
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Adrián Sánchez
Redactor de informativos en Radio Valencia y editor de Hora 14 Comunitat Valenciana los fines de semana....
