Tiempos raros, raros, raros...
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La Columna de Carlos Arcaya: «Tiempos raros, raros, raros...»
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Alicante
Vivimos un tiempo raro, raro, raro. Hasta la tierra que importa es la rara; que, aunque así se llama, lo que interesa es que sea lo suficientemente abundante. Y esto no es una contradicción. Por ella se pelean tipos tan raros -por extravagante, excéntrico e incluso psicodélico, por qué no- como Trump.
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Mazón también lo es. Aunque lo es de una forma más estrambótica al intentar justificar sus ausencias. Podríamos hablar de desparpajo si no fuera por la crudeza desgarradora de los testimonios de los familiares de las víctimas de la DANA incluidos en el sumario judicial, muchos de las cuales se ahogaron antes de que llegara al CECOPI.
Es raro -por impropio o extraño- que la consellera de Hacienda, Ruth Merino, abandone junto con sus homólogos del resto de autonomías gobernadas por el PP el Consejo de Política Fiscal y aseguré que la quita de 11.000 millones de la deuda de la Generalitat que propone el Gobierno Central son migajas. Las migajas del pacto con los independentistas. ¿11.000 millones de euros son migajas? Vamos a afinar un poco más.
En fin, esperemos que vuelvan aquellos tiempos en los que lo raro era solo una excepción, una peculiaridad o algo extraordinario.
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