Andrés García Mongars: “Hoy no entenderíamos el prospecto en QR, tanto por la brecha digital como por el riesgo de perder cobertura”
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Alicante prima la seguridad en los últimos avances para las boticas de la Comunitat
Los cupones se llevaban recortando más de 60 años / J. Cruces
Alicante
A día de hoy nadie puede comprender un medicamento sin su prospecto en papel. Es lo que opina el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Alicante, Andrés García Mongars, que ha repasado en Hoy por Hoy Alicante los últimos avances que se están aplicando o planteando en las farmacias de la Comunitat.
El hecho de que ya no sea necesario recortar el cupón precinto de los medicamentos, tras la implantación del código digital en toda la Comunitat, sobre la base en la receta electrónica, es algo que sí aplauden como mejora en seguridad, e incluso en ahorro de papel y en burocracia.
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Era una práctica que se remontaba al 63, para controlar la dispensación, pero ahora que el código digital ya está implantado en las 800 boticas de toda la provincia y del resto de la Comunitat, se ha comprobado que supone un gran avance, sobre todo en seguridad, que supone: "saber en qué máquina se produjo, de qué industria proviene y qué persona se lo ha tomado" es ganar en seguridad y en poder actuar ante una alerta, una falsificación y una posterior retirada, explica.
Y es que "el medicamento no es un bien de consumo cualquiera", añade. Pero desde esa seguridad, cree que no se puede dejar de tener presente la posología en papel, tal y como ya puso sobre la mesa la Agencia Española del Medicamento en 2022. "Hoy por hoy no lo entenderíamos", dice, no solo por la brecha digital, que afecta más a las personas mayores, sino porque cualquier puede toparse ante una emergencia y no disponer de cobertura, por ejemplo.
Sobre el desabastecimiento de medicamentos, cree que es algo que "no se va a arreglar a corto plazo", aunque "ha habido un 13% menos de problemática" al respecto, en este último año, pero sigue habiendo casos recurrentes. "Nos encontramos con que medicamentos exitosos, cuyo éxito lleva precisamente a que sea insuficiente su ritmo de producción "porque la propia industria no llega". Lo hay que hacer es reajustar la producción, opina.
Ve también positivo el convenio entre el Consejo General del Colegio de Farmacéuticos y el Instituto Carlos III para convertir a las farmacias en centro de datos de grandes estudios de salud pública. Considera que es importante "utilizar estos recursos para mejorar la salud pública" y que el papel de la farmacia comunitaria se está remodelando y es momento de repensar todo el sistema.
Del mismo modo, respalda la derivada del pacto de estado contra la violencia machista para hacer campañas en las farmacias. Considera García Mongars que "la farmacia social está en contacto directo con los barrios y los vecinos" y que la farmacia es un sitio de confianza y también un recurso que hay que aprovechar. Recuerda que ya en su día se empezó con la mascarilla violeta y luego se desplegaron puntos seguros.
Y rompe una lanza el presidente del colegio a favor de las farmacias rurales, que tienen sobre todo "atendido al sector con problemas de movilidad", y a veces es el único recurso sanitario de esa población.
