El circo de tres pistas de Carlos Mazón
La Columna de Carlos Arcaya: «El circo de tres pistas de Carlos Mazón»
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Alicante
A Mazón el circo de tres pistas (la política, la judicial y la del relato) que tiene montado le ha terminado por superar. Empeñado en su difícil supervivencia, va continuamente apagando fuegos.
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Ahora la prioridad es evitar responsabilidades judiciales y por ello, ayer, la Generalitat aseguró que llegó al centro de emergencias cuando ya se había lanzado la alarma a la población. Pero antes, si recuerdan, las distintas versiones, hasta que la juez no se había puesto a investigar, Mazón trataba de achicar espacios, de reducir al máximo su palmaria ausencia durante aquella fatídica tarde.
El relato se va imponiendo y cuatro meses después Mazón sigue sin ser capaz de dar una explicación creíble y completa de lo que hizo durante toda la tarde del 29 de octubre. Va siempre por detrás de la acción; ni puede ordenar ni liderar y mucho menos atender prioridades.
Todo su entorno trata de salvar al soldado Mazón sin darse cuenta de que hace tiempo que la situación es irreversible y que más que ayudarle, en una estrategia agónica con la que quieren de ganar tiempo en busca del milagro, apuntalan su responsabilidad política ante los miles de personas afectadas.
