El ‘asteroide’ Mazón

Alicante

Las probabilidades de que el asteroide 2024 YR4 choque contra la tierra se han desplomado. De ser una de las mayores amenazas para el planeta a convertirse en un objeto casi insignificante. Los científicos se lo han tomado en serio, han seguido al detalle su trayectoria. El telescopio James Webb, el mayor del mundo, juega un papel fundamental.

Y ahora ya sabemos mucho más de su composición y de su tamaño, que cada vez es menor, menos importante. De hecho, en caso de chocar contra el planeta -que no lo hará- poca repercusión tendría. Nadie va a extinguirse.

Algo parecido, le está pasando al presidente Mazón. Cuanto más se exhiba en Madrid como ayer, al estilo del famoso capitán moro de Alcoi, peor, porque ni convence ni resuelve ni apaga nada y siembra más dudas y en más observadores. Más mengua su tamaño. Deja de ser una amenaza. Hasta Feijóo reconoció ayer que su apoyo es meramente táctico.

Como el famoso asteroide, Mazón tiene muchas posibilidades, más que de colisionar, de perderse en el espacio infinito. En el mismo lugar en el que desaparecieron esas otras muchas personas de las que le hablaban a Rajoy.

El larguísimo recorrido de las mentiras en las redes