Adriano Campo: “Tenemos observados un 20-30% de los cuerpos que pueden ser potencialmente peligrosos”
El catedrático de la UA es miembro de la misión espacial HERA, encargada de medir los efectos de la colisión del asteroide 2024 YR4
Adriano Campo, coordinador del grupo de ciencias planetarias del grupo de astronomía y astrofísica del UA y miembro del grupo de la NASA que desvió un asteroide, en Hoy por Hoy Alicante (2025-02-24)
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Alicante
Hace pocas horas que la NASA ha reducido a casi 0 la probabilidad de impacto del asteroide 2024 YR4 contra la Tierra, pero lo cierto es que hasta la semana pasada se había fijado en el 3,1 %.
Sobre este asteroide hemos hablado en Hoy por Hoy Alicante con el catedrático de Física de la Universidad de Alicante (UA), Adriano Campo, que también es miembro de la misión espacial HERA de la Agencia Espacial Europea, encargada de medir los efectos de la colisión contra este asteroide.
"En ningún caso hay que asustarse", nos ha contado. Ni siquiera cuando la probabilidad de colisión era mayor. Y es que, según ha indicado, la órbita del asteroide es de cuatro años, ha matizado, pero "solo se ha observado durante dos meses". Es aquí cuando apareció el mayor porcentaje de probabilidad de que colisionara contra la Tierra. Ahora que ya se ha dilatado esa observación, "se ve que la órbita es más amplia y no afectará". No obstante, el control y la vigilancia sobre este objeto rocoso "se sigue controlando".
El ejemplo que utiliza Campo es el de un tren que, partiendo de una estación hacia el sur, no se sabe la dirección hacia la que se dirige al principio de la observación, pero que, una vez va avanzando ya se aprecia que no va hacia donde se preveía. "Hasta que no tengo suficiente tramo no se sabe si va a coger el ramal de Sevilla o el de Alicante y puedo dar una probabilidad". Y eso es lo que ha pasado aquí, que se ha metido "por un ramal que no es el que llega a nosotros".
El asteroide Apophis
Con Adriano Campo hemos hablado también del asteroide Apophis. Lo "verdaderamente divertido", dice Campo, será la noche del 13 de abril del año 2029 cuando pase a unos 30.000 kilómetros de la superficie terrestre. Lo hará por debajo de la órbita de los satélites de telecomunicaciones y "se podrá ver a ojo una lucecita que se mueve". Para poder observarlo se hará a través de la misión Ramsés "si se consigue que se financie".
Ha puesto sobre la mesa este experto la necesidad de tener datos y medios para obtenerlos y tener la forma de defendernos ante un riesgo futuro. Hace 25 años que se empezó a "tener la sospecha de que esto podría suponer un riesgo", ha matizado, pero se conocían poquísimos asteroides. Gracias a los programas que se han ido montando han mejorado la estadística y "hoy tenemos muchísima más información, pero queda mucho por observar". Los cuerpos que pueden representar un verdadero problema, destaca, "no son los grandes ni los pequeñitos Son los que miden entre 100 y 500 metros, que tenemos en 20-30% de la población observada y se necesita mucho más para saber si va a haber alguno peligroso". Hay programas de búsqueda que en la próxima década en la información y conocer si alguno de estos objetos impactará con la Tierra en el próximo siglo.
El nivel de alerta depende del protocolo internacional coordinado por Naciones unidas que lo establece y si es muy grande. En el caso del asteroide 2024 YR4, este objeto había superado la escala 3 (más pequeño de 100 metros) y con una probabilidad de más de un 1% de impacto.
