El rey recuerda a Rafael Altamira, nominado dos veces al Nobel de la Paz, que tuvo que exiliarse a México tras el golpe de Estado de Franco
El cementerio municipal de El Campello (Alicante) acoge el acto institucional previo a la inhumación del internacional jurista y de su mujer, Pilar Redondo
María Luz Altamira, nieta del humanista Rafael Altamira, durante el acto de inhumación del humanista y su mujer en El Campello, Alicante. / Omar Sancho Maestre
Alicante
El Campello (Alicante) ha rendido homenaje a Rafael Altamira, con la esperada ceremonia de inhumación del ilustre humanista alicantino y de su esposa, Pilar Redondo, Un acto que ha arrancado a las 11:30, en el cementerio municipal, presidido por el rey Felipe VI.
En una carpa instalada en la explanada del camposanto, han intervenido la nieta del humanista, María Luz Altamira, y su bisnieto, Ignacio Ramos Altamira. Un acto que ha supuesto, además, la primera visita del monarca a la localidad.
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La figura de Altamira ha conseguido concentrar a representantes de todas las administraciones al más alto nivel. Entre las autoridades que han podido seguir el acto, se encontraban el president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, el ministro de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, los alcaldes de El Campello, Juanjo Berenguer, y de Alicante, Luis Barcala, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Benabé, el presidente de la Diputación, Toni Pérez, y el expresident de la Generalitat Valenciana y actual embajador de la Delegación Permanente de España ante la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), Ximo Puig.
Mas de 450 personas, entre representantes de las distintas administraciones y de la sociedad civil, han arropado a la familia de Altamira en este homenaje en el cementerio tras el que se ha procedido a la inhumación de los restos del humanista, junto a los de su esposa, en un mausoleo construido expresamente para ello.
"El intelectual español más completo de su tiempo"
Un solemne acto de homenaje en el que han tomado la palabra su nieta, un biznieto, el alcalde de El Campello y el presidente de la Diputación. Todos han puesto en valor la importancia del "intelectual español más completo de su tiempo", como le calificó la BBC el día de su muerte.
Muy emocionada, su nieta Mari Luz Altamira ha afirmado que "74 años después de su fallecimiento, la patria que un día le condenó al exilio le abre ahora los brazos con respeto y dignidad en un acto de justicia histórica". Algo que refleja, dice, "la reconciliación de un país con sus hijos más ilustres".
María Luz Altamira, nieta de Rafael Altamira, en el acto de homenaje en El Campello (2025-02-10)
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El alcalde de El Campello, Juanjo Berenguer, ha destacado la fecha del 10 de febrero, día del nacimiento de Altamira que, desde hoy, 159 años después, reposa ya en el municipio alicantino.
Juanjo Berenguer, alcalde de El Campello, en el acto de homenaje a Rafael Altamira
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Berenguer ha anunciado, además, que quiere utilizar el acto de este lunes como el "arranque" de un proyecto de futuro "ambicioso, para poner en valor, a todos los niveles, la figura y obra de Rafael Altamira". Poco después, el rey estampaba como aval su firma y dedicatoria en el Libro de Honor de la localidad, "en un día de gran relevancia", ha dejado escrito.
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Por su parte, el presidente de la Diputación, Toni Pérez, se ha felicitado de que, por fin, "este ilustre alicantino haya vuelto a sus orígenes y a su tierra". Y se ha comprometido también a contribuir a la divulgación de su obra y de "ahondar en el patrimonio" que legó, tanto a la historia de España como al Derecho internacional, ha dicho.
El rey Felipe VI, a su llegada a El Campello, saludando a los familiares de Rafael Altamira y autoridades alicantinas / Omar Sancho
El rey Felipe VI, a su llegada a El Campello, saludando a los familiares de Rafael Altamira y autoridades alicantinas / Omar Sancho
Este acto de inhumación del matrimonio se ha llevado a cabo en privado y los restos de Altamira y su mujer ya están en el cementerio de la localidad en la que él, también jurista, pasó parte de su infancia y juventud. Reposan junto a los de sus padres y abuelos.
Familiares de Rafael Altamira y Pilar Redondo conversan con el presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, antes del acto de inhumación del humanista en El Campello. / Omar Sancho Maestre
Familiares de Rafael Altamira y Pilar Redondo conversan con el presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, antes del acto de inhumación del humanista en El Campello. / Omar Sancho Maestre
Y es que este 10 de febrero se cumple con la voluntad expresa de Altamira de descansar en El Campello. El republicano, dos veces propuesto al Nobel de la Paz, fue uno de los jueces que formaron parte del germen de lo que es el Tribunal Internacional de La Haya.
Panteón
De corte elegante y sencillo, el panteón está cerca del acceso al camposanto y tiene 2,2 metros de fondo por otros 2,2 de ancho y 2,17 de alto en mármol travertino y granito verde báltico, y está presidido por la cita de Altamira: "Cuando se me aparte de la vida oficial, me retiraré al rincón de mis amores más gratos: a Campello".
Coronas en el panteón de Rafael Altamira tras su inhumación en el cementerio del El Campello / Omar Sancho Maestre
Coronas en el panteón de Rafael Altamira tras su inhumación en el cementerio del El Campello / Omar Sancho Maestre
Con esa frase y bajo una imagen donde se le ve sentado junto a la foto de la torre vigía marítima de la Isleta, emblema local, descansarán para siempre ambos.
Exilio
Rafael Altamira nació en Alicante en 1866 y falleció en México en 1951, donde vivía exiliado con su familia desde 1944. Salió de España en 1936 al estallar la Guerra Civil y trabajó en favor del diálogo, la educación y la democracia.
Después de tres años de trámites administrativos, los restos del matrimonio fueron repatriados el pasado mes de diciembre desde el Cementerio de Ciudad de México.