El regreso del Banco Sabadell a Cataluña
La Columna de Carlos Arcaya: «El regreso del Banco Sabadell a Cataluña»
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Alicante
Al margen de alguna reacción un tanto chovinista y poniendo las luces largas, el regreso del Banco Sabadell a Cataluña supone una vuelta a la normalidad y sobre todo es una forma de defenderse de la opa hostil que le ha planteado el BBVA.
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Claro que beneficia a la Generalitat de Cataluña; a su presidente, Salvador Illa, y a Pedro Sánchez, ya que la vuelta de las grandes empresas avala la amnistía, la superación del procés y la recuperación del status quo previo a la deriva independentista, lo cual es bueno para todos. Además de ser un gesto a los accionistas catalanes, el Sabadell encuentra un mayor amparo político del Gobierno para esquivar la oferta del banco vasco y seguir su camino en solitario.
A la Generalitat Valenciana no le queda otra más que acatar la decisión, ya que -si sirve para resguardar la continuidad de la entidad vallesana y, de esta forma, no hay fusión que perjudique a nuestras pymes y no hay una pérdida de empleos o de oficinas- consiguen lo que han venido defendiendo, ¿o no? Otra cuestión es que esto no apuntala -precisamente- la imagen de un debilitado Mazón.
Y sobre lo reputacional, la marcha del Sabadell no nos afecta en absoluto, a diferencia de su llegada, que sí nos benefició.