Pastor (Mesval): “Tras la DANA habrá que tomar decisiones nada agradables que pueden ir reñidas con el Medio Ambiente”
El profesor de la UV ha comparecido en la comisión del Ayuntamiento de València
Entrevista a José Manuel Pastor, Director de la Cátedra de MESVAL en La Ventana Comunitat Valenciana (20/01/2025)
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Valencia
Este lunes se ha desarrollado la tercera y última sesión de la comisión de estudio y recuperación de la DANA en el Ayuntamiento de València y entre los comparecientes estaba el catedrático en Análisis Económico de la Universitat de València José Manuel Pastor, que es investigador del Ivie y Director de la Cátedra de MESVAL, Cátedra Modelo Económico Sostenible de València y su entorno.
Uno de los puntos que ha tratado y resaltado en su comparecencia ha sido la de la destrucción del capital productivo. "Todo el mundo se centra en la caída de las ventas, la caída del PIB, la caída del empleo y estos son medidas, por supuesto, importantes, pero, cuando la crisis de la COVID, donde, cuando acabó el confinamiento, pasamos un plumero a las máquinas y a los ordenadores y seguimos trabajando, ahora, además, se han destruido esas máquinas, ya no podemos pasar el plumero a ninguna máquina. Por tanto, aquí ha habido daños en las naves industriales, en las maquinarias, en los ordenadores, en las tierras cultivables y esto es mucho más importante, no solo cuantitativamente, sino también porque afecta la capacidad de producción del futuro".
Decisiones políticas y ayudas rápidas
Tambien destaca Pastor que el desafío para los gobiernos será implementar medidas que hagan compatible la necesaria seguridad ciudadana y la prosperidad económica con la sostenibilidad ambiental y todo ello sin que se vean perjudicados los servicios básicos de los ciudadanos que presta el ayuntamiento. Esos objetivos deben ser compatibles, según el profesor. "Nos podríamos enfrentar y hay que evitarlo, en medidas basadas en la prevención y el bienestar de los ciudadanos que pueden entrar en contradicción con la sostenibilidad ambiental. También otra disyuntiva importante que puede surgir es que el Ayuntamiento de València, tenga que gastar dinero, tomar medidas preventivas en detrimento o a costa de algunos gastos en los bienes servicios básicos... entonces el reto para el Ayuntamiento, el reto para los gobiernos, es eliminar esta disyuntivas de tal forma que sean compatibles".
El diagnóstico de Pastor es claro, la recuperación será más rápida o no dependiendo de la cuantía y la velocidad a la que lleguen las ayudas por parte de las administraciones. Y por ahí, apunta a que gran parte de las ayudas deben llegar del Gobierno central, entre otras razonas, por la infrafinanciación de la Generalitat. "Las ayudas a las empresas están llegando en cuentagotas, las empresas, muchas, no van a poder salir de esa suspensión temporal, sino que va a ser definitiva. Las ayudas a las familias, las ayudas a la compra de vehículos parece que están siendo más rápidas, pero necesitamos ayudas que vengan pronto, que sea rápido, y ágil la gestión porque si no, el problema se alargará. Es el Gobierno central el que tendrá que hacer un esfuerzo extraordinario porque tienes el que tiene margen de maniobra", sostiene Pastor que pide consenso entre las distintas administraciones, "porque eso es lo que pide la ciudadanía, los votantes".
Medidas impopulares
Pastor también analiza las oportunidades que se presentan y, también, quien puede verse en una buena posición. "El sector construcción va a salir lanzado por todo el empujón pero para que salgamos reforzados hace falta dinero, hace falta ayudas directas, no préstamos que también, no avales, que también, hace falta ayudar directas, porque muchas de las empresas que están ahora que van a tener que pedir préstamos o avales del ICO, ya están pagando los préstamos de la COVID, entonces el grado de apalancamiento ya es muy elevado y, en algunos casos, va a ser insostenible. Por tanto hace falta ayudas que no sean puntuales, que se mantengan con el tiempo, y tomar decisiones ágiles, que estas ayudas se hagan rápidos y todo esto, es una oportunidad para ver que se quiere de Valencia, porque va a haber que tomar decisiones que no son agradables, como, a lo mejor, que van reñidas con el respeto al medio ambiente o con la reorganización de territorios: convertir en no urbanizable una zona urbanizable. Son medidas que no serán populares, pero depende de las acciones que tomemos ahora, el futuro será mejor o peor".
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