Alexander: “Debemos gastar el dinero sabiamente porque no hay suficiente para hacer frente a los peligros naturales”

Valencia

Carlos Mazón, ha anunciado que van a proponer al Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi), que gestiona la emergencia de la DANA, una desescalada y que solo queden 28 municipios afectados por el temporal en nivel de emergencia 2 Y ES QUE El Gobierno valenciano prepara tres fases para la reconstrucción de los daños causados por las inundaciones de la DANA del 29 de octubre de 2024. La primera es una fase de diagnóstico, la segunda es de posemergencia, en la que se comenzará a elaborar el plan de recuperación,y la tercera es la implementación del plan. Pero parece que estamos en una fase muy inicial y hay mucho debate entre los expertos. Por ello conocemos hablamos, en La Ventana Comunitat Valenciana, con David Alexander, profesor del Departamento de Reducción de Riesgos y Desastres del University College London.

"Creo que pasará mucho tiempo antes de que se restablezca plenamente la normalidad", advierte Alexander quien considera que en esta etapa, lo más importante es "restaurar la infraestructura crítica, porque la sociedad no puede esperar.Para que eso se haga, es necesario hacerlo lo antes posible, ya que todo lo demás depende de ello. Hay 8 categorías de infraestructura crítica, de las cuales la más importante es el suministro de electricidad, porque impulsa el resto: suministro de agua, alcantarillado, banca, telecomunicaciones, etc. Todos ellos son vitales para el resto del proceso de recuperación", mantiene el profesor.

En este sentido, se habla constantemente de la recuperación, de la reconstrucción aunque poco se expone el término transformación. "Tiene que ser un poco de ambas cosas, en el sentido de que es esencial volver a algo parecido a la normalidad. Pero también es muy importante no recrear al mismo nivel la vulnerabilidad preexistente. Esta es una operación en la que debe participar toda la sociedad, y en particular sus líderes, y deben hacerlo de manera que contribuyan a crear un entorno más seguro frente a futuros peligros naturales".

Alexander pone el acento en la necesidad de intervenir en obras hidráulicas para evitar, en la medida de lo posible, ciertos riesgos. "Entiendo que una cosa la hemos visto en Valencia es que mucha agua llegó de canales de drenaje más pequeños que estaban obstruidos. En otras palabras, llegó directamente de la tierra y no en su totalidad por los canales principales de los ríos.Esto significa que se debe prestar mucha más atención para garantizar que todo el sistema de drenaje pueda funcionar correctamente a plena capacidad. También es importante pensar en el control del uso del suelo y en lo que se construye en las llanuras aluviales. Entiendo que los aparcamientos subterráneos suponen un problema particular debido a la rapidez con la que se inundan".

De hecho, lo que ocurrió con los garajes desnuda que culturalmente, la sociedad valenciana no estaba preparada, educada ni formada para este tipo de adversidad meteorológica. De hecho, la creencia popular de sacar el coche del garaje en cuanto se puso a llover y a acumular agua en las calles, podría haber provocado muchas víctimas. "Creo que el cambio cultural es posible y creo que también es importante no sólo en España sino en todas partes en relación con los peligros naturales. Los efectos del cambio climático, que ya estamos viendo y que empeorarán. Esto significa que todos debemos tomarnos mucho más en serio la preparación para futuros impactos de peligros. Significa que debemos asumir la responsabilidad colectiva y debemos exigir que nuestros líderes asuman la responsabilidad de las decisiones que deben tomar y los recursos que deben desplegar". sostiene Alexander.

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Y para el futuro, no hay dinero infinito y esa formación. "El arte de gobernar es el reparto de recursos escasos. No hay suficiente dinero. No hay suficientes recursos para hacer frente a los peligros naturales. Así que, lo que debemos asegurarnos es gastar el dinero sabiamente y buscar soluciones alternativas. Una de ellas es utilizar recursos voluntarios, por ejemplo. Aquí en Italia, donde estoy, hay quizás un millón de voluntarios de protección civil y están incorporados en unas 4.000 organizaciones, y esas organizaciones forman parte en gran medida del sistema nacional, regional y local. Se incorporan a él con fuertes responsabilidades cuando ocurre un desastre. Esto es muy útil para la respuesta al desastre. También podría ser muy útil para la gestión ambiental para reducir el riesgo de tormentas, inundaciones, marejadas ciclónicas y otros riesgos similares", asegura el experto.

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