El BBVA recibe el visto bueno de Competencia de México a su opa sobre el Sabadell
Los siguientes pasos pendientes siguen siendo la autorización de la CNMC, con la duda de si el Gobierno abordará la cuestión en un Consejo de ministros, y la aprobación de la CNMV
EFE/ Mariscal / Mariscal (EFE)
Alicante
La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) de México ha aprobado la operación por la que el BBVA se hará indirectamente con las acciones que el Banco Sabadell posee en varias subsidiarias en el país, si prospera la opa del grupo vasco sobre la entidad catalana.
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Se trata de un mero trámite y se daba por hecho el visto bueno de esta autoridad, que nada tiene que ver con el análisis exhaustivo que en España está haciendo la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para medir el impacto que tendría en el mercado una hipotética fusión de las dos entidades.
En su análisis, la Cofece concluyó que la operación no genera riesgos para la competencia en el sector bancario del país. La filial del BBVA en México es el principal banco de la zona, no así el Sabadell, que cuenta con un negocio mucho menor.
En concreto, en su resolución la autoridad mexicana considera que la operación notificada tendría pocas probabilidades de afectar al proceso de competencia y libre concurrencia económica.
En cualquier caso, con esta autorización, el BBVA sigue avanzando en el proceso para conseguir luz verde de los reguladores, tras haber obtenido previamente el visto bueno de las autoridades en el Reino Unido, donde el Sabadell es dueño de TSB; la no oposición del Banco Central Europeo o el plácet de Competencia europea.
Pasos pendientes
Los siguientes pasos pendientes siguen siendo la autorización de la CNMC, con la duda de si el Gobierno abordará la cuestión en un Consejo de ministros, y la aprobación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de la oferta a los accionistas del Sabadell, cuya sede social está en Alicante.
El BBVA confía en que más del 50 % del capital del Sabadell acudan a su propuesta de canje de títulos, para así tomar el control de la entidad catalana.
