Dos desprendimientos han obligado a cortar la CV-149 entre Argelita y Ludiente y la CV-200 entre Almedíjar y Aín que han quedado intransitables aunque a lo largo de la mañana se ha podido reestablecer la circulación en la CV-149, donde ya se han retirado los escombros. Las fuertes lluvias de las últimas horas han provocado la caída de pedruscos durante la madrugada de este martes en una ladera sobre ambas carreteras. Las autoridades han procedido al cierre total de la vía. El cierre de esta carretera ha supuesto que los vecinos de Ludiente, para bajar a Castellón, tuvieran que hacer un recorrido media hora más largo, al no contar con vías alternativas. Tendrían que seguir la propia CV-149 hacia el Castilla de Villamalefa y Lucena del Cid. Según el Centro de Gestión de Tráfico, actualmente permanece cortada la CV-200 que une Almedíjar y Aín. En el primer caso, para dirigirse a la zona litoral y al área metropolitana de la provincia, se tienen que desplazar hasta Castellnovo y hacer el trayecto por Segorbe y, en el caso de tener que dirigirse a Aín, la ruta más rápida es hacerlo por Peñalba, Algimia de Almonacid y Alcudia de Veo. Del mismo modo, permanece cortada la CV-148 a la altura de Cabanes por «meteorología adversa», al encontrarse inundada y enfangada desde este lunes. Sobre todo en la comarca del Alto Mijares, ayuntamientos como el de Cirat han alertado del desbordamiento del río Mijares, inundando los terrenos colindantes. Del mismo modo, en Montanejos (Alto Mijares) las lluvias también han hecho incrementar notablemente el caudal del río. Un temporal que también está dejando, de momento, otras estampas que hacía tiempo que no se veían en la provincia. En la Pobla del Ballestar han vuelto a ver su rambla llena de agua. En otros puntos de la costa también se han registrado otras incidencias provocadas por la lluvia y el viento. Es el caso de Benicàssim, donde ya se han producido algunas caídas de árboles en el paseo marítimo.