"Las plagas han existido siempre, pero no aparecían con la frecuencia que lo hacen ahora": entomólogos señalan las causas y soluciones que engloban a estas amenazas para los cultivos

Castellón

Expertos en investigaciones agrarias advierten del cambio de tendencia que en los últimos años está tomando la aparición de plagas en el campo. El trip sudafricano es el enésimo capítulo en un largo listado de amenazas para, especialmente, el sector citrícola, que vuelve a ver en la cuerda floja a más de la mitad de su cosecha en zonas como la Plana Baixa.

Alberto Urbaneja, entomólogo agrícola y doctor ingeniero agrónomo del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrícolas, el IVIA, explica en A Vivir Castellón que las plagas han estado, históricamente, siempre presentes. Lo que llama la atención es la frecuencia con que estas se producen. "Estos eventos que ocurrían en el pasado lo hacían en intervalos más largos, mientras que ahora cada año aparece una plaga nueva. Nos enfrentamos a una situación de desequilibrio", señala Urbaneja.

Urbaneja, natural de Burriana, conoce bien de cerca los cultivos castellonenses. Ante la amenaza constante de nuevas plagas apunta a la necesidad de recuperar el manejo integrado de las mismas. El cambio climático y la globalización, así como la reducción del uso de plaguicidas en los últimos años son los factores principales que explican, según Urbaneja, ese incremento exponencial de las plagas. En este sentido, desde el IVIA hablan de un problema "multifactorial".

No tanto control en fronteras, sino en origen

Sobre las importaciones de países terceros, asegura que la problemática no reside en las inspecciones que puedan hacerse en las fronteras, sino en el origen mismo de estos cultivos. Los protocolos cuarentenarios resultan, por tanto, estrictamente necesarios para frenar su expansión, como los tratamientos en frío.

HLB, principal preocupación

De todas las plagas, la que más preocupa a los expertos es un: el HLB. Una enfermedad que aseguran es "devastadora" y puede marcar un "antes y un después". "Aunque en la región mediterránea no tenemos HLB, sí que estamos adaptando estrategias preventivas como la implementación de programas de control biológico, que es una de las que mejor ha funcionado con parasitoides. Sobre todo, hay que impedir la entrada de enfermedades. Aquí, el tráfico internacional juega un papel muy importante", señala Urbaneja.

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A pesar de su peligrosidad, Urbaneja aclara que esta plaga no está presente en el Mediterráneo, aunque sí ha llegado a detectarse uno de sus vectores contagiosos en países de la zona como Chipre o Israel.

Necesidad de colaboración investigadores-agricultores

Pero, más allá de alertar, Urbaneja antepone el trabajo que los investigadores han estado realizando en los últimos años como freno a esa expansión. Trabajos realizados por entidades como el IVIA que están sirviendo, precisamente, para combatir plagas como el HLB. Aunque, por encima de todo, Urbaneja apunta a la cooperación con todos los actores de la cadena agrícola. Es decir, los propios agricultores.

"No solo depende de nosotros, sino también de la gran red de cooperativa y empresas agrarias que hay en la Comunitat Valenciana y Castellón, y que siempre están dispuestos a escucharnos y colaborar con nosotros. Esto es clave para frenar estos desafíos y garantizar un sector agrícola más sostenible", destaca Urbaneja.