"La semana pasada Galicia, ahora Castellón, y la que viene ¿quién sabe?": historias a bordo de una autocaravana

Castellón

La autocaravana es una de las opciones más económicas para viajar para muchas familias, y la provincia de Castellón cada año acoge a turistas que, de esta forma, vienen a conocer el territorio. En muchas ocasiones, lo hacen estacionando su vehículo en áreas habilitadas especialmente para ello, un negocio que también contribuye a la economía local sobre todo durante el periodo estival. En otras situaciones, son ellos mismos quienes buscan lugares algo más alejados de la civilización para disfrutar de la soledad y de paisajes naturales.

La ciudad de Castellón empieza a "regularizar" sus dos parkings

La ciudad de Castellón cuenta con dos parkings en los que se concentra esta actividad, uno frente al Planetario y un segundo en la Avenida Ferrandis Salvador. Hasta Ahora, según el Ayuntamiento, la situación de ambos era "totalmente irregular", puesto que no se controlaba ni el número de vehículos ni su entrada mediante una tarifa, puesto que el acceso es gratuito. No obstante, hace unos meses el actual equipo de gobierno sacó a licitación un contrato de obra y gestión de ambos aparcamientos, cuyo plazo terminó este martes con tres empresas que optarán al mismo, con el objetivo de regular y ordenar ambos puntos. Asimismo, el consistorio ha establecido ya la tarifa que tendrán que abonar diariamente los vehículos y que equivale a diez euros en ambos parkings, el primero de los mencionados contará con 47 plazas y el segundo 94 y, a la vez, se creará una aplicación de reservas.

Rafa y Gabi, seis años sobre ruedas

Aunque más que una forma creciente de turismo, también lo es de vida. Rafael y Gabriela son una pareja de Oropesa del Mar con una realidad algo distinta. Para ellos, sin embargo, su día a día es "igual que el de todo el mundo, solo que con la suerte de tener cuatro ruedas". La pareja vive desde hace seis años en una autocaravana junto a su gato recorriendo la península ibérica y buscando la costa. Lo hacen, sin embargo, con una atadura en la provincia: el trabajo. A falta de dos años para jubilarse, Rafa compagina la vida "nómada" con su trabajo en Benicàssim. A corto plazo, una vez el oropesino pueda dejar el trabajo, la pareja sueña con pasar temporadas largas en Grecia y recorrer la península escandinava.

Gabi es quien se encarga de la organización de los viajes y de elegir el próximo destino, algo que no hacen con demasiado tiempo de antelación. "La semana pasada estuvimos en Galicia, ahora estamos aquí, y la que viene no lo sabemos", explicaba Rafa desde la tranquilidad de quien lleva su casa allá donde va y no tiene prisa por llegar a ninguna parte. La mujer, a través de aplicaciones diseñadas exclusivamente para los autocaravanistas, busca lugares "bonitos y poco masificados", a veces confiando en las reseñas de quienes ya han pasado por allí viajando de la misma forma que ellos.

Al preguntar a la pareja el motivo por el que su vida cambió de esta manera hace 6 años - cerrando por última vez la puerta de su piso en Oropesa, para quitar el freno de mano a la autocaravana que se ha convertido en su nuevo hogar - ambos ríen, sin expresar otra frase que no sea "una locura". Así califican Rafa y Gabi la aventura en la que llevan sumergidos estos últimos años, y que con el tiempo, cada vez parece apasionarles más. "No hay ningún problema que no podamos resolver, los dos estamos a gusto así, si uno de los dos estuviera incómodo esto sería imposible", explica la pareja.

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Tomar esta decisión, sin embargo, ha supuesto una gran inversión para los oropesinos, que aseguran que vivir dentro de una autocaravana "no es económico", y añaden: "tenemos que comer como todo el mundo, lo único es que nuestros gastos están distribuidos de forma diferente, pero el gasto total es similar al que teníamos cuando vivíamos en nuestro piso."

Seis años dan para mucho, y no solo en el plano viajero, porque haciendo cálculos es fácil darse cuenta de que poco después de emprender esta aventura, Rafa y Gabi tuvieron que compaginar su nuevo estilo de vida con la pandemia de COVID-19. Ambos explican que están empadronados en el vehículo, de forma que respetaron el confinamiento como el resto de la población, solo que con muchos menos metros de espacio. La pareja apagó el motor durante estos meses de 2020 y aparcó su hogar en el área de autocaravanas de Benicàssim, una zona que, por seguridad, quedó completamente precintada. Salir de este área estaba justificado para realizar gestiones básicas como la compra, el trabajo, o en su caso también repostar gasoil para poder hacer uso de la calefacción dentro del vehículo. Rafa insiste en que vivieron estas restricicones "igual que cualquier otro ciudadano".

Mayte y su familia buscan "conocer mundo" montados en su autocaravana

Mayte, su marido y su única hija en común, descubren rincones nuevos de Europa cada vez que tienen la oportunidad. Desde hace aproximadamente 25 años, el matrimonio de San Sebastián aprovecha días libres y vacaciones para viajar por carretera de una forma humilde y económica, aunque cuando nació su hija - hace 20 años - decidieron invertir en comprar una autocaravana dentro de la que recorrer miles de kilómetros los tres juntos y acumular recuerdos y amistades que van forjando en cada lugar que visitan. "El año pasado estuvimos por la zona de Ámsterdam y Brujas. Creo que lo más lejos que hemos llegado en autocaravana es Croacia", aunque Mayte ya no se conforma con conocer Europa: "nuestro sueño es salir del continente". Un sueño que descartan a corto plazo debido a las lesiones que la pareja sufre en estos momentos. "Son demasiadas horas de trayecto, por ahora nos quedaremos por aquí, este año estamos viajando solo por la península por ese motivo", aclara Mayte durante su parada en Castellón.

Viajar en autocaravana es una opción que algunos descartan por motivos de comodidad, sin embargo Mayte y su familia aseguran "no encontrar problemas en la experiencia" y, por ahora, continuarán apostando por ella. Una aventura, que a pesar de parecer solitaria, para ellos no lo es en absoluto: "Siempre buscamos familias con hijos, nosotros solo tenemos una hija y se quiere relacionar". Aunque más que amigos, para Mayte las relaciones personales que van estrechando por el camino son prácticamente familiares: "Somos como una familia, siempre hay casos de robos y cosas así, pero si a alguno de los que está aquí le pasa algo estamos los demás para ayudarle".

Pablo y su mujer llevan 20 años recorriendo España

Viajar por carretera y cambiar hoteles por autocaravanas no es una moda ni un estilo de vida exclusivamente juvenil. Pablo y su mujer, ambos jubilados, aseguran llevar más de veinte años viajando a bordo de su vehículo camperizado. En su caso, la autocaravana es su segundo hogar, ya que ellos cuentan con una primera residencia habitual en un edificio común. Sin embargo, cuando tienen disponibilidad, organizan recorridos y ponen rumbo a descubrir - o redescubrir - cualquier lugar del país.

Pablo confiesa que viajar de esta forma "siempre ha sido su ilusión" a pesar de "no saber muy bien de donde le viene", ya que no lo había hecho nunca antes. Sin embargo, cada año junto a su mujer, ponen rumbo a vivir nuevas aventuras sin necesidad de cruzar las fronteras.

Sin embargo, y tras viajar subidos en la autocaravana durante tantos años, el matrimonio se encuentra desconcertado ante una novedad: "En la costa cada vez es más complicado parar, parece que molestamos, nos ponen muchas restricciones". Pablo asegura haberse enamorado de muchísimos puntos del país, pero que si tiene que elegir "se queda con el norte", y especialmente con la zona costera. Es por ello que el matrimonio lamenta los impedimentos que están surgiendo en estos lugares a la hora de viajar en autocaravana.