Bejís pedirá un préstamo para modernizar la embotelladora tras dos años esperando una ayuda de la Generalitat: "Hay que adaptarse o morir"

Bejís

Fue uno de los peores veranos para los montes de la provincia de Castellón. El 15 de agosto de 2022 empezaba en la aldea Arteas de Arriba (Bejís) el incendio forestal que arrasó 19.159 hectáreas, de las que 17.352 era superficie forestal, en el Alto Palancia y una pequeña parte de la comarca de Los Serranos (Valencia) y, de allí, empezó a extenderse con virulencia hasta afectar a los múltiples términos municipales restantes. Hubo, aproximadamente, 1.500 vecinos desalojados durante días y el fuego se dio por extinguido casi un mes después.

Un nuevo informe de la Guardia Civil advierte que la Central de Prevención de Castellón tuvo tiempo de parar el tren que quedó atrapado en el incendio de Bejís

La embotelladora sigue esperando el millón de euros

Dos años después, el Ayuntamiento de Bejís sigue reclamando lo prometido por el anterior gobierno autonómico, formado por PSPV y Compromís, poco tiempo después de producirse el suceso: una ayuda de un millón de euros destinada a la modernización de la maquinaria de la planta embotelladora de la localidad que, según denuncia la alcaldesa, María José Madrid, el nuevo Consell de Carlos Mazón no ha incluido en los presupuestos de este año.

"La ayuda no llegó en su momento y ahora dudamos que vaya a llegar", lamenta Madrid que insiste en que, de igual modo, el Ayuntamiento firmará un préstamo para sustituir la antigua maquinaria, ya obsoleta: "Se trata del motor local, la única industria que tiene el municipio y que además funciona, porque el agua se vende bien. Pero es urgente estar al día en las necesidades del mercado y las nuevas normativas. Hay que adaptarse o morir", explica la primera edil.

Oriwa se suma a la denuncia

En este sentido, la plataforma Oriwa, que surgió a raíz del suceso y la forman las poblaciones de Bejís, El Toro, Teresa, Torás y Sacañet, se suma a la denuncia de la falta de inversiones tanto para reactivar la economía como para intervenir en el entorno forestal.

Afirma que el paisaje quemado disuade a los visitantes, que representaban una gran fuente de ingresos en las poblaciones de la zona, algo que "amenaza los escasos servicios existentes". "Si no se actúa de inmediato, la despoblación puede verse agravada a corto plazo", advierte.

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Los cultivos tampoco remontan

A esto, la organización añade el efecto del incendio en los escasos cultivos que pervivieron, que "provocó durante el primer año una desastrosa cosecha de olivas que en este último ejercicio se ha agravado por la sequía y la prohibición de riego por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), dado el descenso de caudal del río Palancia".

"Tras 24 meses, los particulares han podido sustituir los cultivos perdidos gracias a las ayudas públicas percibidas, pero la sequía impide regar los plantones y deja sin efecto el esfuerzo económico realizado tanto por parte de las administraciones como de los agricultores", expone.

Respecto al estado de la masa forestal, tras la "rápida" intervención del Ministerio para evitar peligros por caídas de árboles en las carreteras y las vías, la entidad explica que se está procediendo a talar y retirar los árboles quemados en algunas zonas reducidas y puntuales de fácil acceso.

Caída de pinos quemados

"Pero queda mucha extensión por intervenir --remarca--. La situación generalizada ofrece una fotografía desoladora con los pinos quemados en pie y muchos rotos. Desde hace unos meses, están comenzando a caer de manera peligrosa tanto para las personas como para el medio".

Por todo ello, la asociación vuelve a solicitar, "con más fuerza que nunca", la intervención urgente de la administración con una política clara y contundente en el aspecto forestal que demuestre "un interés real por recuperar nuestros bosques de manera ordenada".

"La experiencia de las plantaciones de pinos registradas en las décadas de los 50-60 nos debe llevar a un cambio de modelo con montes vivos de especies autóctonas que permita abordar, conjuntamente, la transformación con actividades que puedan mantener el bosque y la población. Todas estas actuaciones necesitan de un apoyo humano y económico de la administración que, desgraciadamente, nos vemos en la circunstancia de volver a reclamar", concluye.

Para este jueves Oriwa ha convocado un acto recordatorio de la catástrofe en Arteas de Arriba, una de las aldeas que "históricamente viene padeciendo una total falta de infraestructuras de comunicación incluso en casos de emergencia, lo que significa un agravio comparativo con otras zonas injustificable".

"Que no se olvide"

En esta aldea se realizará un encuentro de las cinco poblaciones, junto al cuadro cerámico de homenaje a los bomberos instalado por los vecinos, con la intención que "no se olvide ni la tragedia vivida ni el trabajo que todavía queda por hacer".