València aprueba definitivamente las condiciones urbanísticas para el Nou Mestalla

València

El Ayuntamiento de València ha aprobado este martes de forma definitiva las fichas urbanísticas del Nou Mestalla, que obligan al Valencia CF a retomar las obras del estadio y a construir el polideportivo en Benicalap si no quiere perder los beneficios urbanísticos que obtendría al vender los terrenos del viejo estadio. El acuerdo ha sido posible gracias a los votos del PP y de la oposición (pese a que Compromís y PSPV afirman que es la solución menos mala) y ha obtenido los votos en contra de Vox, que no quiere mantener los beneficios al club.

El concejal de Urbanismo, Juan Giner, ha defendido esta moción en el pleno y ha insistido que es la única solución para que el Valencia no tenga barra libre para conseguir los beneficios urbanísticos sin construir el Nou Mestalla. Defiende que gracias a las nuevas fichas se va a realizar una auditoría externa que aclare cuánto costará terminar las obras e imponga avales al club y asegura que da seguridad jurídica a la operación.

Así son las condiciones

Giner ha recordado los principales puntos del acuerdo adoptado por el pleno y ha insistido que, con esta decisión, se obliga a que el club "quede abocado a finalizar el nuevo estadio por las severas y rigurosas penalizaciones establecidas en la licencia, tanto si empieza las obras fuera de plazo, si las interrumpe o si no acaba en plazo". Recuerda que, además, se establece la realización de una auditoría externa y poder imponer las cuantías a avalar y "se obliga al club a cumplir sus compromisos con Benicalap, ya que si no sufraga el polideportivo, no habrá terciario que valga".

Además, se suman otras cuestiones como la cubierta fotovoltaica, el aforo de 70.000 espectadores, la actuación sobre la chimenea, y la puesta en valor de los restos arqueológicos. El concejal ha afirmado que la prudencia de la ciudad es "garantía jurídica y permite dar viabilidad al club".

La solución "menos mala"

La oposición, sin embargo, cree que no es la solución idónea, pero es la única posible, teniendo en cuenta que el acuerdo del Consell de 2022 que daba la ATE por caducada, daba de plazo hasta el 3 de agosto de este año para llegar a un acuerdo con el Valencia CF. Compromís y PSPV han acusado a la alcaldesa, María José Catalá, de no hacer nada en un año de gobierno.

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La portavoz de Compromís, Papi Robles, afirma que la mejor solución sería "que el Valencia Club de Fútbol volviera a ser propiedad de la afición" y pudiera mantenerse en el viejo Mestalla, pero admite que eso no depende del Ayuntamiento, así que defiende estas fichas urbanísticas, porque obligan al club a construir el Nou Mestalla si quiere los beneficios.

Por su parte, el portavoz socialista, Borja Sanjuán, ha criticado que la alcaldesa, María José Catalá, haya tenido que llevar las cosas "hasta el precipicio" y al final se haya visto obligada a apoyarse en la oposición para aprobar las condiciones a Peter Lim. Insiste en que no hacer nada antes del 3 de agosto hubiera sido el peor escenario de todos, porque habría dado todos los beneficios a Lim.

Vox no reprueba a la alcaldesa

Y Vox, el socio de gobierno del PP, ha votado en contra de estas fichas urbanísticas porque se opone a mantener los beneficios urbanísticos a Peter Lim, aunque construya el nuevo estado. Algo que, en el caso de no aprobarse nada antes del 3 de agosto, se hubiera producido igual.

Este martes se votaba la reprobación de la alcaldesa por su gestión del Valencia CF y, aunque Badenas acusó la semana pasada a Catalá de "vender la ciudad a los intereses de Lim" y aseguró que la alcaldesa ha actuado "de mala fe", ha decidido votar en contra de su reprobación, argumentando que es por "respeto institucional" y para mantener el gobierno de coalición.

El Gobierno no tira la toalla

Una aprobación de las fichas urbanísticas que, sin embargo, no ha evitado que València se quede fuera del mundial de 2030. Este martes, la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, ha acusado a la ciudad de no haber hecho los deberes a tiempo, pero asegura que el Gobierno central "no va a tirar la toalla". Anuncia que volverán a pedir a la Federación Española de Fútbol que la incluya como sede y, si no es así, hablarán con la FIFA para que, si de aquí a 2030 cae alguna ciudad, València se pueda incorporar.

El club reanudará las obras en los próximos 6 meses

El Valencia CF ha anunciado este martes que reanudará las obras de construcción del Nou Mestalla en un plazo máximo de seis meses, después de que el Pleno del Ayuntamiento de València diera el visto bueno a la modificación del Plan de Actuación Territorial Estratégica, que incluye la demolición del antiguo estadio valencianista cuando se produzca el traslado al nuevo.

"Se completa un proceso de más de un año desde que se sometieron a consulta pública las referidas fichas, y supone otro gran paso de cara a convertir en realidad el Nou Mestalla, después de la aprobación de la Licencia de obras concedida el pasado día 12 de julio", explica el comunicado del club valenciano.

València era una de las ciudades candidatas a albergar partidos del Mundial de 2030 que tendrá lugar en España, Portugal y Marruecos, pero el parón en las obras del Nou Mestalla, sin avanzar desde el año 2009, y la falta de previsión para reanudarlas, acabó dejando fuera al feudo che de la carrera por ser sede del torneo.

Días después de que se anunciara que València no formará parte, el Ayuntamiento, tras confirmar su intención junto con la Generalitat Valenciana, la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana, y el club valencianista de pedir "amparo" a la FIFA para volver a incluir a la ciudad entre las candidatas, da el visto bueno a que se puedan reanudar las obras con el nuevo acuerdo.

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