Llorca (UV): "¿Por qué salvar a los empleados de Ford y no a los de otras empresas? Queda políticamente mal no evitar los de Ford"

Valencia

Este jueves, Ford España y el sindicato UGT van a reunirse para encontrar alternativas a los trabajadores del excedente de personal de carácter coyuntural que se ha planteado la factoría de la Almusafes en Valencia y, por otro lado, el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Castellón resolvía, este martes, no autorizar la venta de la unidad productiva de la firma de lencería Marie Claire a la oferta presentada en nombre de For Men SA y Koltex Plasctic Recycling Systems SRL, ante la oposición del FOGASA y la exclusión de la compra de instalaciones imprescindibles para la actividad. Ejemplos de empresas que han recibido ayudas públicas. Lo que lleva a cuestionarnos sobre cómo deben ejecutarse esas subvenciones o ayudas directas. Hablamos, en La Ventana Comunitat Valenciana, con Rafael Llorca que es catedrático de Economía Aplicada de la Facultad de Economía de la Universitat de València. "Cuando el sector público interviene en la empresa privada desde un punto de vista económico, lo tiene que hacer porque se producen lo que los economistas llamamos efectos externos. Quiere decir que la empresa actúa de una determinada manera y puede que esa actuación incida sobre la sociedad de manera que la perjudique o, bien, beneficie a esta sociedad, pero que no tenga un retorno por ese beneficio o no pague por el perjuicio. Entonces en ese caso, el sector público es el que tienen que intervenir si esa empresa genera un beneficio a la sociedad, por lo cual no tiene un retorno. El Estado la subvenciona para que produzca ese bien que está beneficiando la sociedad y en caso contrario, si esa empresa produce, produce perjudicando la sociedad en caso típico, es la contaminación, pues la empresa tiene tiene que pagar impuestos".

En el caso de Ford se han recibido muchas ayudas que siempre venían enfocadas al mantenimiento del empleo que ahora se desvanece. "Lo que yo te decía es que desde el punto de vista económico podría haber una justificación. Lo que acabo de decir que se quiere mantener esta empresa para que en el futuro produzca produzca bienes que no sean contaminantes, vale? Lógicamente Ford es una empresa importantísima en la Comunitat Valenciana y esta sería una motivación política, si solo la justificación es que se mantenga el empleo, esto es una justificación estrictamente social, pero no económica. Claro, desde el punto de vista político, pues claro, sería un gran problema de una empresa tan grande como Ford pues, pues no te voy a decir que quebrada, pero que tuviera un despido masivo social político. Es una justificación estrictamente social y política, económica no", insiste el profesor.

Las ayudas con retorno

Quien recuerda que al estar en la Unión Europea, las ayudas al Estado están no están permitidas salvo algunas excepciones. "La Unión Europea en el ámbito en el que estamos, en un mercado abierto, un mercado libre, aquella empresa que no es eficiente, esa empresa tiene que cerrar y solo el Estado ayuda en casos muy delicados y muy excepcionales".

Ahora bien, entonces, ¿Esas ayudas deberían estar vinculadas al mantenimiento del empleo o algún tipo de compromiso? Y responde el catedrático. "Pues por supuesto que sí, porque desde el punto de vista económico. Para que una empresa tenga unos retornos en la sociedad sí debería exigir que esa empresa genere esos retornos son la sociedad de un modo u otro. Por eso la subvenciona, porque esa empresa está generando una producción que va a beneficiar a la sociedad más allá del retorno, que ya privado, obtenga por esa producción". sostiene Llorca que habla sobre tirar del Mecanismo Red para Ford. "Los empleados de Ford y todos los demás desempleados del resto de empresas que quedan en el paro, ¿por qué los de Ford? Y hay una regulación laboral que dice que si un trabajador es despedido, hay que indemnizarle. Insisto, por qué los de una empresa así y los de otra empresa no? Pues es una cuestión estrictamente política porque es una gran empresa y queda políticamente muy mal que se despida gente de Ford, pero ahí despidos en miles y miles de empresas a lo largo del tiempo en España y en otros países de los que nadie se preocupa", asevera Llorca.