Manolo Copé: "Ayuntamiento y Generalitat llevan en Alicante una política de cara a la galería"

Alicante

Manolo Copé (Alicante, 1974) ha cumplido su primer año como concejal de Esquerra Unida-Podem, el único que le queda a la coalición tras las elecciones municipales de 2023 en el Ayuntamiento de Alicante. A su juicio, la ciudad ha retrocedido ya que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante y la Generalitat están llevando a cabo "una política de cara a la galería" con la que no se atajan las desigualdades y no se acaba con la ciudad dual.

Copé afirma que existe una Alicante que se muestra a quienes nos visita y otra, ciudad oculta, en la que se incrementan las desigualdades por la inacción del consistorio y del Consell. Y es que, a su juicio, pese a todo lo que se le criticó al 'botánico', la inversión de Mazón en Alicante se ha reducido durante este ejercicio.

En Hoy por Hoy Alicante, en el último de los programas especiales de las Hogueras de Alicante, el edil se ha pasado por nuestros micrófonos para hacer balance del primer año del actual mandato municipal y para hablar de estas fiestas, a las cuales les tiene que poner tres peros: que no cuenten con un gran espacio público al que pueda acudir los ciudadanos (al estilo de la Barraca Popular), que no se acabe con el maltrato animal y que las mascletás no se disparen en un emplazamiento más adecuado que la Plaza de los Luceros.

Copé insiste en que no existe una verdadera voluntad de acabar con los déficits sociales y prueba de ello es que al próximo pleno vuelven a llevar una nueva iniciativa para que el Ayuntamiento arregle las deficiencias en las viviendas municipales del barrio del Cementerio.

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Por otra parte, insiste en que la vivienda es uno de nuestros mayores problemas. No cree que se puedan construir 6.000 viviendas antes de que concluye el actual mandato, como anunció el alcalde Barcala y por ello, como medidas para afrontar esta carencia pide que se topen los precios del alquiler, que se limiten las viviendas turísticas y que se apliquen medidas para sacar al mercado los 16.000 pisos vacios que tenemos en la ciudad.

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Además, el edil vuelve a insistir en la necesidad de que se aplique una tasa turística en Alicante y se congratula de que se haya resuelto el conflicto con los bomberos, aunque a su juicio, el alcalde debería haberse sentado antes a negociar con el colectivo y no mantener el pulso hasta el último momento. A su juicio, la falta de voluntad de diálogo es otra de las cuestiones que caracteriza la forma de actuar del primer edil alicantino.

Y, por último, en clave interna, Copé ha insistido en seguir buscando fórmulas para conseguir la unidad de las formaciones de izquierda en Alicante y en la Comunitat Valenciana. Se trata de sentarse a dialogar y buscar un proyecto colectivo que se enfrente al miedo que traslada la derecha y que ilusione a los ciudadanos.