Josep Vicent, pregonero del Castell de l’Olla: «he ejercido de alteano toda la vida»

Benidorm

La Cofradía del Castell de l’Olla anunciaba a principios de esta semana la elección de Josep Vicent como pregonero de la edición de 2024 del mayor espectáculo prioacuático del Mediterráneo y uno de los grandes eventos culturales y festivos del verano de Altea y de toda la Costa Blanca.

Vicent, uno de los directores de orquesta más renombrados de España, ha pasado este miércoles por los micrófonos de Hoy por Hoy Benidorm donde ha asegurado que este nombramiento “para mí va muchísimo más allá del hecho de que el Castell de l’Olla sea o no el espectáculo pirotécnico más importante. Para mí, lo importante es que yo tengo una conexión muy profunda con Altea. He ejercido de alteano toda la vida y, por lo tanto, esta oportunidad de ser parte de un momento tan importante para el pueblo de Altea es un auténtico honor. Ya te digo, es algo que va más allá de la cuestión del hecho artístico del Castell, que es indiscutible y que es una maravilla”.

El músico alteano ha reconocido en Radio Benidorm-SER que “una invitación como la del Castell de l’Oll está llena de sentimientos, de recuerdos, de memorias, de ilusión y de responsabilidad. O sea, que tengo todas las emociones a flor de piel”.

Durante esta conversación, Vicent ha reconocido que “aún no me he atrevido” a empezar a escribir ese pregón. “Esa tarta se abrirá cuando llegue un poquito de luz inspiracional. Yo estaré atento y entonces intentaré empezar, porque es importante, creo, expresar el cariño que siento”.

Además, el próximo pregonero del Castell de l’Olla ha asegurado estar muy ligado a esa zona de Altea ya que “mi familia es de Altea La Vella y, por lo tanto, el contacto con La Olla era muy directo. Está siempre en la boca de mis abuelos”.

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Un lugar en el que “hubo un tiempo en que siendo muy joven, no sé si tendría 19 años, puse en pie un festival de música justo ahí, justo en los jardines de Gadea, cuando aún era una casa en ruinas. Aquel festival se convirtió en algo muy importante para mucha gente y para mí, sin ninguna duda”.

Una época en la que Josep Vicent se relacionó de manera muy intensa con Pepe Barranquí, el tan llorado y añorado inventor del Castell de l’Olla y al que tendrá muy presente a la hora de escribir ese pregón. “El Barranquí era un hombre... bueno, los Barranquí, porque el hermano, que aún vive y que es un tío con mucha energía, es otro hombre muy tocado de una sensibilidad especial también. El Barranquí, como has dicho, era como un señor renacentista que tenía, sobre todo, inquietudes infinitas sobre lo que fuera y sobre todo lo que fuera lo nuestro. Teníamos grandes conversaciones en ‘valencià, parlant de la terra y parlant de l’amor en la terra’. Al Barranquí le encantaba hablar de pintura, de fiestas, de gastronomía, de una puesta de sol…. Era un tipo muy especial. Los dos hermanos eran, además, muy amigos de mi padre, así que, por supuesto que eso añade un factor emocional aún más grande”.