Un conductor ebrio se estampa contra un dispositivo policial en la A-70 entre Alicante y Elche

Alicante

"El tráfico es la mayor amenaza que tenemos". Es la conclusión que sacan fuentes policiales consultadas tras repasar el suceso que ocurría este domingo por la noche en la autovía que une Alicante y Elche durante una persecución policial. Efectivos del cuerpo local alicantino, al que después se unieron agentes del ilicitano, iniciaron un seguimiento de un vehículo fugado en Alicante que acabó con la detención del mismo en la A-70.

En total fueron cinco los vehículos policiales que participaron, aunque uno de ellos no pudo regresar después a las dependencias policiales. Y es que, tras la detención del conductor, se estableció un dispositivo situando un coche patrulla unos 100 metros antes del lugar para avisar al resto de conductores. El coche patrulla se colocó ocupando parte del arcén con los rotativos y todas las luces señalizando para que el resto de usuarios de la vía extremaran las precauciones.

Sin embrago, apuntan estas fuentes, nada más hacerlo, el agente se apeó de su vehículo y dirigió al lugar de la detención, pero no había avanzado más que unas decenas de metros cuando apareció otro vehículo que no cambió su trayectoria y alcanzó violentamente al coche patrulla, ocasionándole importantes daños. El conductor de este vehículo daba positivo en el control de alcoholemia que se le realizó posteriormente. En concreto, dio 0,93 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, por lo que ha sido acusado de un delito contra la Seguridad Vial, en concreto, del delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas o de alcoholemia.

"Si llega a ir mar rápido o tardan los compañeros más tiempo en adoptar esa medida de aviso al resto de usuarios de la vía, hubiera impactado contra los agentes como si fueran bolos" advierten las fuentes consultadas. Afortunadamente, ni el conductor ebrio ni ningún agente resultó herido, por lo que solo ha habido que lamentar daños materiales.