La Aceitera de los Alfonso en el parque de Marxalenes
En 'La València olvidada' nos hemos trasladado al parque de Marxalenes para conocer la historia de la Aceitera de los Alfonso, una fábrica construida a principios del siglo XX para la elaboración de aceite de cacahuete

La València Olvidada: "la Aceitera de los Alfonso, en el parc de Marxalenes de València (21/02/2024)"
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
València
Hoy nos hemos trasladado al parque de Marxalenes para conocer la historia de la Aceitera de los Alfonso, una fábrica construida a principios del siglo XX para la elaboración de aceite de cacahuete, producto mucho menos conocido que el aceite de oliva y que sin embargo tuvo bastante relevancia en la economía valenciana del momento.
La introducción del cacahuete o maní es relativamente reciente en la Península Ibérica. Así, en 1798 Francisco Fabián y Fuero hizo el encargo al canónigo Francisco Tabares de Ulloa de que le trajese unas muestras de un fruto sudamericano, el cacahuete, con las que esperaba enriquecer la colección del jardín botánico de Puçol.
La especie, desconocida en España hasta el momento pronto despertó interés, pero no se sabía muy bien el uso que se le iba a dar. En ese mismo año se experimentó para obtener chocolate a base de cacahuetes tostados, resultando que el producto final no se solidificaba a causa de su riqueza en grasas, a la vista de lo cual se encomendó a un boticario de la ciudad que tratase de extraer aceite, que se hizo mediante el procedimiento manual de triturar los cacahuetes, recoger la pasta resultante y prensarla después. El aceite resultante fue probado como combustible para iluminación, con resultados satisfactorios ya que producía una llama viva y sin humos. Después se pasó a experimentar su utilización con fines culinarios; el primer plato cocinado con aceite de cacahuete fue una tortilla con resultado muy aceptable de manera que, tras diversas pruebas de su uso en cocina, se extendió rápidamente su cultivo en la huerta de València y proliferaron las fábricas para producir este aceite.
Una de ellas fue la conocida como Aceitera de los Alfonso situada junto a la antigua alquería de Barrinto, en Marxalenes. Aquí Bautista Alfonso Montesinos construyó entre 1915 y 1916 la actual fábrica que consta de tres edificaciones unidas, la primera es la nave principal, de doble altura, la nave del horno con la chimenea y por último la nave del almacén.
En la planta baja de la nave principal se concentraban los procesos de molido y prensado del cacahuete, mientras que la superior estaba instalada la compleja maquinaria necesaria para hacer el refinado del aceite. Para este proceso era necesario contar con un horno con caldera y por encima una cúpula de toma de vapor con las válvulas de seguridad y los orificios y tuberías que conducían el vapor hasta la maquinaria del primer piso. La chimenea de ladrillos que completaba este conjunto aparece hoy en día desmochada y le falta la parte del capitel y remate, y conserva una altura de unos 15 metros. Por último la nave situada más al oeste se dedicaba al almacenamiento de la materia prima mediante sacos y también para almacenar el aceite ya elaborado que se conservaba en seis depósitos excavados en el subsuelo.
La aceitera pasó por diferentes etapas de uso desde su origen hasta su cierre en el año 1998. Así, entre 1916 y 1926 la fábrica se dedicó a la producción de aceite de cacahuete hasta que el gobierno de la dictadura de Primo de Rivera promulgó un Real Decreto (8 de junio de 1926) por el que se prohibía la importación de todo tipo de semillas oleaginosas para así favorecer al sector del aceite de oliva frente a otros aceites.
Ante este hecho, la Aceitera de los Alfonso se dedicó al almacenamiento y comercialización de aceite de oliva ya elaborado, para lo cual se construyeron varios depósitos subterráneos en la nave central. La fábrica volvió a elaborar aceites vegetales durante la II República y, tras el parón que supuso la Guerra Civil, volvió a ponerse en funcionamiento ahora dedicada exclusivamente a producir aceite de girasol, pero también se continuó con el negocio de la venta de aceite de oliva ya elaborado que a la larga se impuso como actividad única de la fábrica hasta su cierre.
La Aceitera fue expropiada por el Ayuntamiento de València en 1998 para el proyecto del parque de Marxalenes. En él se propuso dedicar sus instalaciones a usos socioculturales y aprovechar la planta alta con su maquinaria para convertirla en museo del aceite. Pero en marzo de 2006, la nave central sufrió un aparatoso incendio que lamentablemente afectó también al primer piso calcinando gran parte de las instalaciones y maquinaría original.
Actualmente la planta baja de la nave central y la de almacén se destinan a Centro de Actividades para Mayores después de su rehabilitación por el Ayuntamiento de València, pero queda por restaurar el resto del conjunto de la aceitera (la nave del horno, la chimenea y la planta superior con la maquinaria que se salvó del incendio) que esperamos se recupere también, ya que todo el conjunto constituye un buen ejemplo del patrimonio industrial de nuestra ciudad.
(Texto: Pepa Pascual)

Quique Lencina
Filólogo de formación y locutor de profesión, actualmente forma parte del equipo digital de Radio Valencia...