Luisito Verdú, pionero del motociclismo alicantino, nos lleva a las carreras en el circuito de Vistahermosa

Alicante

Charlar con una leyenda de un deporte que ha cambiado tanto como el motociclismo de velocidad nos sirve para conocer que las cosas no siempre han sido como son y que su evolución, entre otras causas, es fruto de los que apasionadamente hace unas cuantas décadas comenzaron a poner unos cimientos por pura afición. Además, también deja meridianamente claro como frente a la especialización actual, antes, los mismos que pilotaban las motos lo hacían absolutamente todo. Eran los mecánicos, los ingenieros y hasta los artesanos que construían las piezas que se les rompían.

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Y entre estos pioneros, en Forajidos, hoy hemos descubierto a Luis o Luisito Verdú. A los 14 años ya se fue a competir a Elda. Antes los circuitos eran urbanos y aquí en Alicante las carreras se llevaban a cabo en Vistahermosa. En nuestro caso, era un trazado que daba la vuelta a la Serra Grossa y en el que Luisito, como miembro de la Escudería Motoclub Alicante competía con sus compañeros Rovira y Metralla, ambos ya fallecidos. Con sus motos de 75 centímetros cúbicos de la marca Derbi, estamos hablando de finales de los años 60 del siglo pasado, pintadas con los colores azul y blanco de Alicante, iban de ciudad en ciudad de nuestro país para competir.

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En una de estas carreras en Alicante, en el año 67, le hicieron alguna trampa lo que le impidió ganar. Y todavía se lamenta. En este circuito también ha competido con pilotos internacionales de la talla de Agostini. Y ambos tuvieron algún incidente con una mascota que se despistó. Por supuesto que no os lo vamos a contar todo, tendréis que escuchar la conversación con Luis.

Y aunque hayamos mencionado a la marca Derbi, Luisito siempre ha sido de Ducati. Empezó con una de 125 centímetros cúbicos. En esas primeras carreras se ponía un casco, un pantalón vaquero y una cazadora de motociclista que compró en Recambios Carratalá y de esta guisa, empezaba a pilotar. Con ellas comenzó a correr, con ellas hizo la mayor parte de su trayectoria deportiva, con ellas se desplaza en la actualidad, las colecciona y las arregla para amigos y conocidos.

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Además, ya nos ha dicho que no sé piensa bajar de las motos mientras pueda y recuerda aquellos tiempos en los que se cogía el coche, un remolque, cargaba la moto y con su mujer o con algún compañero se desplazaban a competir a Granada, a Montjuic o a cualquier otro lugar de España en el que oliese a gasolina y a rueda quemada. Y por cierto, hablando de cauchos, antes tampoco había ningún modelo especial o de competición, iban con las Pirelli de carreta y poco más.

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