Los transportistas valencianos lamentan ser víctimas de una protesta justa, la de los agricultores europeos

Valencia

Las protestas de los agricultores franceses han provocado la alerta de los transportistas para evitar problemas a su llegada al país galo. Pero desde el sector cooperativo y también desde el sector agrario valenciano alertan: esta no es una protesta de agricultores franceses contra agricultores españoles, es otra protesta más contra la política agraria europea. Ahora es Francia, pero hace pocos días fue Alemania, Bélgica también...

Todos contra Bruselas y Bruselas contra todos. Enrique Bellés, en nombre de las cooperativas agroalimentarias de la Comunitat Valenciana limita los daños porque la protesta no es solo contra los productos españoles como en otras ocasiones y lo explica. Lo que está ocurriendo en Francia, en Alemania, en Béligica... es lo que viene ocurriendo en la Comunitat Valenciana y en España desde hace ya tiempo. La política agraria común puede tener, afirma Bellés, buenas intenciones pero la forma de aplicarla, él habla de soberbia, no está haciendo amigos.

La agenda verde unida a las ventajas que sistemáticamente Bruselas da a países terceros está detrás del malestar. El detonante de esta catarata de protestas hay que buscarlo en las elecciones europeas del próximo mes de junio. Confía Bellés que la mesa de diálogo impulsada por Ursula Von der Leyen pueda calmar los ánimos.

Sin embargo, hoy mismo la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) ha capitaneado, junto a otras organizaciones agrarias y junto a las cooperativas una protesta en ese sentido. Ha sido en Caudete y para apoyar al sector del vino, pero con idéntico objetivo: es contra Bruselas y su soberbia. Y es, ha dicho Cristóbal Aguado, la primera de muchas más en España que se suma así a ese clamor europeo contra la política agraria europea.

Pero... ¿y los transportistas? Los transportistas entienden la protesta pero no que las víctimas sean ellos. La han padecido en otros países europeos como Alemania, como Bélgica... pero como explica a la SER José Casanova que tiene atrapados en Francia desde hace tres días 60 camiones con sus conductores amenazados de muerte, el caso francés es diferente. El sector agrario tiene allí un poder enorme y sus protestas son mucho más violentas.

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Desde hace tres días esos transportistas están parados en arcenes y cunetas, si acaso en algún aparcadero, bajo amenazas. Llevan camiones frigoríficos cargados de alimentos. Casanova se pregunta qué haría el campo si cuando consigan lo que reclaman, que es justo -insiste-, ellos no transportaran sus producciones.