El Benidorm (re)estrena el Guillermo Amor con una victoria muy sufrida
Los de Miguel Ángel Martínez tuvieron que remontar por dos veces a un Calpe que puso las cosas muy difíciles a los locales
Imagen del once inicial del C.F. Benidorm
Benidorm
El C.F. Benidorm volvió este domingo a su Estadio Guillermo Amor en lo que fue una gran fiesta del fútbol local. Una jornada en la que las gradas del campo benidormense volvieron a mostrar una imagen casi olvidada, con una muy buena entrada que, más allá de lo meramente deportivo, hace despertar de nuevo el optimismo y la ilusión por el futuro a medio y largo plazo del balompié en la ciudad.
El líder tenía ante sí la oportunidad de proclamarse campeón de invierno y para ello debía de sumar los tres puntos ante un Calpe que, eso sí, le puso las cosas muy complicadas a los de Miguel Ángel Martínez. Tanto es así que el honor de marcar el primer gol en casa tras la refundación de la entidad no fue para un jugador benidormense, sino para Alvarito, autor del primer tanto del Calpe y mejor jugador de los visitantes.
Tras ese tanto inicial, que llegó en el minuto 20 de partido, el Calpe se quedó con un jugador menos y el Benidorm, al que le tocó remar a contracorriente, pudo poner el 1-1 en el marcador gracias al tanto de Rosquín, que llegó a la hora de juego.
La alegría duró poco porque apenas cinco minutos después los visitantes volverían a adelantarse en una fase del partido marcada por la intensidad. Tanto es así que en el minuto 74 Morgado colocó el 2-2 para, a cuatro minutos del final, terminar de rubricar la remontada con el tanto de Juanjo García que colocaba el 3-2 definitivo que daba al Benidorm la victoria y, con ella, el título de invierno.
Los de Foietes son ahora, además, más líderes gracias al empate cosechado por el Eldense B, segundo clasificado, ante el Crevillente Deportivo (1-1), lo que deja a los de Miguel Ángel Martínez con una ventaja de seis puntos a falta de un solo partido para el final de la primera vuelta.
La Nucía, empate sin premio
En Segunda RFEF, La Nucía sacó un punto (0-0) de su visita al segundo clasificado, el Lleida tras un empate que, en todo caso, tiene más premio en lo moral que en lo deportivo ya que no ha servido para que los rojillos salgan de la última posición de la clasificación ni para recortar terreno respecto a la salvación, que sigue estando a once puntos de distancia.
Como siempre que se produce un resultado sin goles, los optimistas dirán que la buena noticia es que La Nucía ha conseguido mantener su portería vacía por primera vez en once jornada; pero los pesimistas dirán que la mala noticia es que no ha podido ver portería.
En cualquier caso, haber podido arrancar un punto en el campo del segundo y romper la racha de tres derrotas consecutivas debe servir para que los de Mario Cartagena vuelvan a creer en sus cada vez más complicadas posibilidades de salvación.
