El Señor Don Juan Tenorio o Dos Tubos un Real volvió a hacer las delicias del público eldense
A lo largo de toda la obra, como es habitual, se fueron sucediendo numerosos chascarrillos
Cadena SER
Elda
La tradición volvió ayer al Teatro Castelar de Elda, como cada 28 de diciembre, con la puesta en escena de “El Señor Don Juan Tenorio o dos tubos un real”, del insigne don Emilio Rico Albert, a cargo del Grupo de Actores de la Junta Central de Comparsas. Obra que en esta edición cumple 103 años y que una vez más volvió a divertir y a poner la nota de humor que provocó durante su representación la hilaridad y las delicias del numeroso público que acudió al teatro en sesiones de tarde y noche.
Nada más comenzar la representación, tras la subida del telón, ya a los espectadores les llamó la atención un anuncio que figuraba en la pared de la taberna del primer acto que publicitaba una sugerente bebida “El Anís Tía”, en clara alusión a lo que podía sugerir el juego de palabras, que salpicó durante muchos momentos el desarrollo del acto. Se resaltó también el ascenso a segunda división del Club Deportivo Eldense y en balonmano del Elda Prestigio, así como también hubo alguna que otra alusión al caso de la acción de Rubiales, entre otros muchos más chascarrillos.
Elenco del Tenorio / Cadena SER
Elenco del Tenorio / Cadena SER
A lo largo de toda la obra se fueron sucediendo, respetando siempre el texto escrito por Emilio Rico, numerosos gags y “morcillas” con guiños críticos a aspectos de la vida local. En los “cantables” donde se concentran con música los temas que son susceptibles de críticas, no faltaron las alusiones a la figura de Antonio Gades situada cerca de las puertas del Teatro Castelar, que es muy merecida pero quizás hubiese sido mejor haberla puesto sobre un pedestal y no a nivel de calle y menos oscura.
El deterioro de los jardines de plazas y calles. La prudencia de no reincidir tanto en los pregones de moros y cristianos de que tenemos las mejores fiestas del mundo. De que todo no es el centro de la ciudad y que hay muchas calles que precisan arreglos en aceras, asfalto y pintura en los pasos de cebra descoloridos. De la Plaza Sagasta que precisa de una lavada de cara. De la subida de las basuras. De la remodelación de la Plaza del Zapatero que se ve un tanto amontonada de elementos. Y las divisiones notables que se divisan en los medios de comunicación provocadas por una palabra: “Amnistía”.
Tras la obra, se ofreció el típico “Fin de Fiesta” a cargo del Grupo, este año en homenaje al cantante Miguel Bosé, bajo el título de “Diablos y Angelicos”. Un Tenorio que hizo pasar un buen rato pleno de humor y de risas y que en esta ocasión se ha hecho a beneficio de la Asociación de Familiares y Enfermos de Alzheimer de Elda, Petrer y Comarca.