Desastre defensivo del Elche en el Tartiere y derrota por 3-2 ante el Oviedo
La fragilidad de los ilicitanos atrás y los errores de San Román condenan al equipo de Beccacece
Jaime Seoane y el jugador del Elche Febas pugnan por un balón en el partido jugado en el Tartiere / ELCHE CF
Elche
El Elche Club de Fútbol se empeñó en perder en el Nuevo Carlos Tartiere ante el Real Oviedo tras un encuentro bien jugado por ambos, pero que se decidió por el desastre defensivo de los ilicitanos. Dos derrotas consecutivas y con sendas remontadas del Cartagena y del conjunto ovetense.
La sinfonía de despropósitos del Elche cada vez que le atacaban es para preocuparse. Si en defensa estás desajustado, lento y mal colocado no vas a ninguna parte. Esto es Segunda División, una categoría en la que sólo ascienden a Primera los equipos que mejor defienden y los más contundentes en las áreas.
La historia de este partido desquiciante empezó bien. El Elche comenzó dominando y jugando muy bien. A los 3 minutos Óscar Plano firmaba el 0-1 al cabecear al fondo de la red un rechace del portero ovetense, Leo Román, tras un remate de Mourad. Óscar Plano atesora ya 7 goles esta campaña. Nico Fernández, Rodrigo Mendoza y Mourad tuvieron la opción de ampliar el marcador. Sin embargo, el Real Oviedo empataba en su primera llegada y Masca en el minuto 30 anotaba el 1-1.
El Elche no acusó el golpe y reaccionó de manera vigorosa. En el minuto 39 un saque de banda de Sergio Carreira lo prolongaba de cabeza Mourad y Nico Fernández, con un control orientado majestuoso, se fue de toda la defensa y batía con un remate raso a Leo Román. Los ilicitanos se iban con 1-2 a su favor al descanso.
En la segunda parte llegó el desastre defensivo de un Elche que tiró por la borda su gran trabajo en la primera mitad. Borja Bastón en el 67 y Sebas Moyano en el 88 le daban la vuelta al choque. Faltó coordinación, oficio y contundencia. Además, el portero del Elche, Miguel San Román, esta vez no anduvo fino y también falló en el segundo y en el tercer tanto del Oviedo. Una vez más quedó patente que este deporte es ganar, lo demás es una ruina y decepción.
El entrenador del Elche, Sebastián Beccacece, tiene que corregir esas carencias defensivas de los suyos. Por su lado, el propietario, Christian Bragarnik, y la dirección deportiva que comanda Sergio Mantecón están obligados a reforzar esta plantilla. La Segunda División es una categoría muy dura, no perdona a nadie y en muchas ocasiones es muy cruel. Un Elche que cerrará el año y la primera vuelta el martes 19 de diciembre a las 21:30 ante el Mirandés en el estadio Martínez Valero.
