Expertos urbanistas afirman que Alicante "solo se transforma para hacer atractivo el centro al turismo"

Alicante

Alicante es una ciudad sin estrategia para luchar contra el cambio climático, donde falta planificación urbanística, y que solo se transforma para hacer atractivo el centro al turismo.

Es la conclusión del catedrático de Urbanística de la UA, José Ramón Navarro, y del presidente del Colegio de Arquitectos de Alicante, Emilio Vicedo, que este martes han pasado por los micrófonos de Radio Alicante, en el Día Mundial contra el Cambio Climático.

Dos expertos, que han evaluado los efectos de las obras que se llevan a cabo desde este verano en Alicante, y que consideran poco ambiciosas, y que ni han tenido en cuenta la realidad del cambio climático ni una coordinación municipal y con la ciudadanía.

Para Navarro, las obras en el Paseo de los Mártires han sido bastante tibias, y se ha invertido una suma millonaria en -resume- "meter una medianita de 60 centímetros en el Puerto", cuando en lo que hay que trabajar es en reducir el número de carriles para rebajar la intensidad de tráfico. Para Vicedo "Alicante tenía un déficit en cuanto a su transformación, en comparación con otras ciudades". Y sobre las obras añade: "Me hubiera gustado que fueran más ambiciosas, pero vamos a quedarnos con la parte positiva".

Del mismo modo, lamenta Vicedo la tala de árboles y que no se tenga en cuenta el confort urbano con un mapa que recoja las islas de calor y un itinerario de sombras.

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Tanto el catedrático como el presidente de los Arquitectos hablan de política errática y opinan que Alicante carece de un plan de acción contra el cambio climático, como sí llevan a cabo ciudades cercanas como Benidorm. Solo existen "actuaciones aisladas", lamentan.

Insisten en que el Ayuntamiento requiere trabajar con un compromiso político y una coordinación municipal, en pos también de una "renaturalización de las ciudades", explica Vicedo, y que vaya "más allá de centrarse en repartir contenedores de basura por los barrios", afirma Navarro.

Y respecto a la cuestión de bajas emisiones, coinciden en que "no parece que haya voluntad de sacarla adelante". Critica Navarro que el equipo de gobierno "confunda contaminación con emisiones de CO2 que, sigue existiendo", dice. Vicedo, por su parte, se pregunta cuál es el objetivo final de la Zona de Bajas Emisiones y por qué tiene que estar relacionada con el centro: "Para mí el planteamiento es escaso", opina, y se pregunta "si cuidamos únicamente la calidad del aire en el centro".