María José Catalá cumple cien días como alcaldesa: una etapa marcada por el cambio de rumbo en València y por los gestos

València

María José Catalá cumple este lunes cien días de gobierno: una etapa marcada por el cambio de rumbo político y, sobre todo, por los gestos, que comenzaron segundos después de ser nombrada primera edil, cuando la imagen Virgen de los Desamparados se trasladó hasta el salón de cristal del Ayuntamiento, en una zona mucho más visible que antes. Ese gesto fue el primero de muchos; en estos cien días se ha ultimado el nombramiento de Rita Barberá como alcaldesa honorífica, se ha devuelto el Te Deum del 9 d'Octubre, han vuelto los bous al carrer o se han iniciado los trámites para cambiar el nombre de la ciudad o retirar el monolito que recuerda al 15M de la plaza del Ayuntamiento.

Más allá de esos gestos, el cambio de rumbo también ha sido palpable en cuanto a las políticas que impactan en la vida de la ciudadanía, con una revolución en la movilidad: el nuevo Gobierno local ha descartado continuar desarrollando las supermanzanas, ha revisado planes que ya estaban en marcha como el del bulevar cultural o la pacificación de la avenida Pérez Galdós y ha iniciado los estudios para modificar la planta viaria de la calle Colón.

Según el Partido Popular, en estos cien días de María José Catalá como alcaldesa se han hecho más cosas que en casi cien meses de Joan Ribó, entre las que el portavoz municipal, Juan Carlos Caballero, destaca el refuerzo del plan de limpieza o el plan para desatascar las licencias de actividad. También pone en valor proyectos iniciados por el gobierno de Ribó pero que ha finalizado Catalá, como la compra de un edificio de 131 viviendas para destinarlas a alquiler asequible o las obras del Palau de la Música. El portavoz avanza que lo más inmediato será ahora la bajada de impuestos, que cifra en 72 millones de euros.

La oposición pide que gobierne para todos

La oposición, sin embargo, asegura que todos los cambios de Catalá han sido a peor y mediante imposiciones, como el inicio de los trámites para cambiar el nombre de la ciudad para que solo se pueda escribir con acento cerrado, incumpliendo el criterio de la Acadèmia Valenciana de la Llengua. Compromís y socialistas defienden que la alcaldesa "solo gobierna para sus votantes".

El portavoz de Compromís per València y, hasta hace cien días, alcalde de la ciudad, Joan Ribó, afirma que antes se priorizaban temas que afectaban a la ciudadanía, como la rehabilitación del Cabanyal o la reducción de la deuda municipal, mientras que ahora se gobierna para unos pocos. Ribó añade que se gobierna bien "cuando se gobierna para toda la ciudadanía, no solo para los que te han votado". El exalcalde le recuerda a Catalá que "no gobierna un pueblecillo", sino que es la alcaldesa de València, según él, “la mejor ciudad del mundo para vivir".

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Por su parte, la portavoz municipal del PSPV, Sandra Gómez, afirma que la alcaldesa ha cometido varios errores de bulto en estos primeros cien días, como la incapacidad para resolver los problemas en los autobuses escolares, y no ha mejorado nada la ciudad. Gómez asegura además que Catalá está "secuestrada" por Vox y califica estos primeros cien días como un "pinchazo".

Vox acusa a Catalá de gobernar para la galería

En este contexto, Vox nada entre dos aguas: sus votos son fundamentales para aprobar cualquier proyecto que no cuente con Compromís y PSPV, aunque no están en el Gobierno local. El portavoz municipal, Juan Manuel Badenas, considera que Catalá no es una alcaldesa elegida por la ciudadanía, porque solo votó a favor de su investidura el PP, y asegura que en estos cien días nada ha cambiado respecto al gobierno de Joan Ribó.

Badenas afirma que Catalá se ha esforzado por acudir a actos y tomar decisiones menores pero no ha solucionado los problemas que, según Vox, tiene València, como la delincuencia, la movilidad o la suciedad. El portavoz de Vox menciona a Joaquín Sabina y su canción "19 días y 500 noches" para hacer un símil con Catalá y afirmar que, en estos cien días de Gobierno local, se ha hecho "1.500 fotos". Le afea que vaya a tantos actos, "muchos de ellos prescindibles", y le reclama que empiece a mejorar los problemas de la ciudad.

Unas críticas de Juan Manuel Badenas que, según Catalá, es el socio preferente del Partido Popular en esta legislatura.