El editorial de los lunes: En las gradas, como en el aula
Con el inicio del curso escolar llega también el arranque de las competiciones y llevar a los más pequeños a las gradas se antoja como un gran plan en familia
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El editorial de los lunes: En las gradas, como en el aula
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Benidorm
Esta mañana, mientras caminaba hacia la radio, me reencontré con el panorama habitual de los amaneceres de Benidorm. Ese paisaje que poco tiene que ver con las primeras horas del día que la ciudad suele publicitar en ferias y demás saraos turísticos a mayor gloria del destino. Una realidad en la que los uniformes escolares, las carteras y las carreras para no llegar tarde al toque de la sirena ganaban por goleada a los bañadores, las hamacas, las sombrillas… y sí, las carreras por coger sitio en la primera línea de la playa.
Aunque algunos ya lo hicieron la semana pasada, la mayoría de nuestros escolares han comenzado hoy el nuevo curso escolar y, como todos los años, el arranque de las clases ha coincidido con el inicio de no pocas competiciones deportivas en una temporada, la 2023-2024, que terminará de coger velocidad de crucero durante las próximas semanas a medida que el resto de disciplinas también comiencen sus calendarios.
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Ha sido este lunes un día muy especial para alumnos y profesores. Los primeros, con los nervios lógicos de comenzar una nueva aventura junto a los amigos a los que, en muchos casos, no habían visto desde hace más de dos meses. Una aventura de la que no saben muy bien qué esperar, pero en la que saben que sólo su esfuerzo, trabajo y tesón servirán para conseguir que los resultados sean buenos.
Empieza el curso escolar y empieza la temporada deportiva en la que nuestros equipos y deportistas también deberán afrontar sus propios exámenes particulares para los que, como en el caso de los estudiantes, sólo su esfuerzo, trabajo y tesón servirán para conseguir que los resultados sean buenos.
Las dos cosas se parecen mucho, pero hay un detalle que, a la vez, las diferencia y las une: la necesidad de contar con el calor de la afición para rendir.
Mientras que para el estudio lo ideal es un ambiente relajado que favorezca la concentración, para la práctica deportiva el mejor escenario posible es el de un recinto con las gradas a rebosar de aficionados gritando y animando a los suyos para llevarlos en volandas a la victoria. Y sí, eso distingue a los dos mundos, pero, a la vez, los une.
Porque ahora que poco a poco los días se hacen más cortos y las temperaturas, al menos eso es lo que cabe esperar, irán bajando paulatinamente, no son pocas las familias a las que les cuesta encontrar planes con los que disfrutar todos juntos.
Y eso es, precisamente, lo que da el deporte. Desde ahora y hasta junio del próximo año, el catálogo de disciplinas deportivas que ir a ver desde la grada es inabarcable y, créanme, son un planazo inmejorable para compartir tiempo de calidad con nuestros hijos.
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Además, llevar a nuestros hijos a la grada no les va a reportar otra cosa que beneficios directos e indirectos. Primero, porque van a compartir un rato muy divertido con sus padres y madres; porque van a aprender a celebrar los triunfos y a frustrarse con las derrotas; porque van a ver que el fracaso sólo debe servir para levantarse y volverlo a intentar; porque van a ver que en la victoria hay que ser elegante y reconocer el esfuerzo del contrario; porque van a poder comprobar de primera mano lo que significan conceptos como compañerismo, esfuerzo, trabajo o sufrimiento y, sobre todo, porque verán ejemplos a seguir de hábitos de vida saludable a través de unos deportistas a los que, si somos capaces de animarles a ello, querrán imitar jugando a esos mismos deportes.
Sirva todo esto, sencillamente, para animarles a ustedes a dejar de lado la pereza y proponerse esa tarea de probar cada fin de semana un deporte, una grada, para ir con sus pequeños a animar y a disfrutar del fútbol, del balonmano, del baloncesto, del rugby, del vóley… o de todos ellos.
Y sirva esto también para animaros a vosotros, a los más pequeños, a pedirles a papá y a mamá que os lleven a ver partidos porque, os lo prometo, os lo vais a pasar muy bien.
Y es que ahora, cuando ha empezado el cole, es bueno que todos, sobre todo los que somos padres, recordemos que el aprendizaje no sólo se produce en los centros escolares y que el deporte es una de las mejores herramientas educativas de las que disponemos en lo que viene a llamarse el ámbito de lo informal o no reglado.