La mejor siesta: 20 minutos, a primera hora de la tarde y en espacios tranquilos
Nohemí Rodríguez, responsable de neurofisiología explica que una siesta saludable mejora la digestión, metabolismo, memoria y estado de ánimo, aumenta la energía y el rendimiento y reduce el estrés y la fatiga

Imagen de un chico durmiendo la siesta a pierna suelta en un sofá. / iStock Photo

Elche
Uno de los alicientes de las vacaciones es la siesta de verano, ese descanso breve después de comer y la sobremesa con familia y amigos, que los horarios de trabajo, colegios y universidad no suelen permitir el resto del año. Nohemí Rodríguez, responsable de Neurofisiología del Hospital Universitario del Vinalopó, ha aclarado que estas siestas “deben ser cortas”, en concreto, de 20 minutos o menos y, además, siempre que sea posible “mejor a primera hora de la tarde, en un ambiente tranquilo, sin luz y con una temperatura adecuada”. Rodríguez ha indicado que este es el secreto de una buena siesta o una “siesta saludable”.
Y es que, tal y como explica la especialista, dormir por un breve espacio de tiempo después de la comida o almuerzo es beneficioso para la salud de la población en general. Nohemí Rodríguez ha asegurado disminuye la fatiga, aumenta la energía y el rendimiento, y mejora el humor, estado de alerta, memoria y capacidad de reacción.
La doctora Rodríguez, añade que también mejora la digestión y el metabolismo porque “el cuerpo se relaja y se centra en la digestión de los alimentos”, aunque recomienda no dormir inmediatamente después de comer, para evitar el reflujo y la acidez gástrica. Y además la especialista del Vinalopó destaca que la siesta ayuda a mejorar el estado de ánimo.
Por otra parte, señala como efectos negativos de la siesta en determinados perfiles esa “inercia del sueño” que suele acompañar a una siesta de más de 30 minutos “porque proporciona al cuerpo el tiempo suficiente para entrar en un sueño profundo de ondas lentas, que al despertar hace que nos sentirse atontado”. Sobre la interferencia en el sueño nocturno, la doctora Rodríguez asegura que una siesta corta no tiene por qué afectar, salvo que se sufran problemas de insomnio o mala calidad del sueño.