El proyecto de las pasarelas por encima de las dunas de la Playa de Oliva es "inviable"

Un proyecto con múltiples deficiencias y sin una planificación adecuada. Es el resumen de lo que, a criterio del nuevo Gobierno de Oliva, se han encontrado los nuevos responsables de Projecte y UCIN cuando se han puesto manos a la obra para intentar ejecutar la inversión financiada con fondos europeos de las pasarelas dunares en la playa de Oliva, recogida en el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino.

Al contrario de lo que “ha estado vendiendo el anterior Ejecutivo municipal de Compromís y PSOE”, según los nuevos responsables públicos de Oliva, el proyecto no prevé, entre otras cuestiones, trámites tan necesarios como la expropiación de terrenos para desarrollar la prolongación del Passeig Marítim Almirall Carròs, ya que Medio Ambiente resuelve que esta ampliación sólo es posible por detrás de las dunas, en la zona de servidumbre privada. Con ello se trata de establecer una nueva vía por 1,2 kilómetros de parcelas que en la actualidad son privadas, como explica Joan Mata, concejal de Planeamiento y Gestión Urbanística.

Ni existe un informe jurídico, ni tampoco está contemplado por el actual Plan General de Ordenación Urbana de Oliva cómo se podría realizar esta prolongación del Passeig Marítim Almirall Carròs, lo que obligaría a un proceso espacial basado en la declaración extraordinaria del Consejo de Ministros de “Proyecto de Utilidad Pública”, que permitiera esas expropiaciones.

Todo un proceso administrativo por el Consejo de Ministros que debería realizarse en un tiempo récord. Y es que los mismos planes Next Generation establecen como fecha tope para que esté ejecutado la mitad del proyecto el próximo 31 de diciembre del 2024. Todo eso sin contar que es posible que los afectados decidieran iniciar un contencioso judicial por estas expropiaciones.

Por lo que respecta a las pasarelas por encima de las duna, afirman desde  el Gobierno de Oliva que en ningún momento se han pedido, puesto que Medio Ambiente ya se pronunciaba en mayo del año pasado que esa propuesta sería “inviable”.

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La nueva alcaldesa de Oliva, Yolanda Pastor, mostraba un especial interés para que la ciudadanía conozca de la forma más transparente la imposibilidad de ejecutar un proyecto que está mal concebido desde el inicio.